Son hermanos y son de Carolina del Norte. Seth Avett a la guitarra, Scott Avett al banjo y su amigo Bob Crawford al bajo. Pasaron de dormir en tiendas de campaña y furgonetas cuando se iban de gira, a llenar el Madison Square Garden. Ahora no hay festival que se les resista ni país que no hayan visitado. Además, compartieron escenario con Bob Dylan y los Mumford & Sons en un directo increíble en la gala de los Grammys de este año. El folk no pasa de moda.
Scott tenía una banda (Nemo), Seth tenía otra (Margo) y en 2001 decidieron que los hermanos están mejor juntos y crearon The Avett Brothers. En 2007 lanzaron su disco Emotionalism con un presupuesto bastante escaso con una discográfica independiente de Concord, Carolina del Norte. Girab
an por su estado natal y tenían un público fijo que llegó a llenar el bar donde tocaban en Charlotte varias noches seguidas. Ahí fue cuando Crawford vio que la cosa podía funcionar y se le ocurrió que era de empezar a girar: “Siempre me ha hecho ilusión eso de las giras, ¿qué os parece si reservo un tour por distintos estados un par de semanas este verano?”, los Avett no dudaron, se montaron en la furgoneta y se fueron de gira. Crawford organizó un tour por 21 ciudades en un mes, durmieron en campings y se alimentaron a base de bocadillos, pero volvieron a casa con $4000 y nuevos fans. Dijeron adiós a la universidad y se dedicaron al grupo en serio. De repente estaban en el #100 de la lista Billboard.
Se olvidaron de los campi
ng y de los sándwiches de manteca de cacahuete, se convirtieron en teloneros de Dave Matthews Band y firmaron un contrato discográfico con Rick Rubin, productor de Johnny Cash, Rage Against the Machine, los Beastie Boys o de Red Hot Chilli Peppers, entre otros y ficharon con Sony. Así sacaron I and You and Love, dejaron de ser teloneros para llenar estadios con sus propios shows, alcanzaron el #16 de la Billboard, aparecieron en todos los late nights de Estados Unidos y fueron nombrados Artistas a los que seguir por la revista Rolling Stone.
Sus letras son bonitas, algunas sencillitas, otras poesía pura y dura, como ‘Head full of doubt, road full of promise‘. Canciones llenas de bajos, de banjos, de armónicas, de guitarras, cellos, baterías y pianos. Todo a la vez o cada cosa por separado. Tienen la música en el ADN: los dos hermanos escriben, tocan más de un instrumentos, y los dos tienen voces que suenan al sur de Estados Unidos, a folk de verdad y hasta recuerdan a veces un poco al viejo Bob.
Entre EPs, LPs y directos tienen sus 8 álbumes llenos de folk, con algo de bluegrass, de country, de pop y de rock y la mezcla de tantos estilos les hacen tener un sonido propio y que sean difíciles de encajar del todo en un género. Los entendidos opinan que mezclan, “la tristeza de Townes Van Zandt, con la concisión pop de Buddy Holly, el tintineo melodioso de Beatles y con la energía cruda de Ramones.” No sé yo si diría tanto, pero lo cierto es que no consigo dejar de escucharles y su disco I and You and Love me parece una maravilla. En fin, que espero ansiosa verles en el Azkena Rock Festival este junio.
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