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‘Flores para Lola’, un bello homenaje en clave queer y feminista

Retrato de Lola Flores, en los años 80
Retrato de Lola Flores, en los años 80

Carlos Barea reune en este volumen ocho voces que exploran la figura de La Faraona como icono pop

Lola Flores hubiera cumplido 100 años de seguir viva. Físicamente, claro, porque su espírito y su mirada siguen con nosotros desde donde quiera que esté. Carlos Barea (Granada, 1987) lo sabe y por ello, cuenta con la colaboración en Flores para Lola, una mirada queer y feminista sobre la Faraona de expertos y activistas en cine y música, danza, teoría de género, feminismo, derechos LGTBIQ+ y del pueblo gitano.

La folclórica, sin querer-queriendo, fue referente para muchas de las generaciones futuras que veían en ella una figura en la que ampararse. Ella nunca se autodenominó activista ni fue abanderada de nada. Sí que fue acusada de franquista y se achacó a su imagen algunos de los estereotipos más rancios y racistas.

Lola Flores, posando para la portada de su disco "El Mundo", con Antonio González "El Pescailla".
Lola Flores para la portada de su disco El Mundo, con Antonio González el Pescailla» (1966). Vía Discos Belter

Lola, genio y figura

Lola Flores y Rocío Jurado posando juntas en una fiesta
Lola Flores y Rocío Jurado posando juntas. Foto de archivo de RTVE

El libro no deja pasar de lado todas esas ocasiones en las que la artista era considerada española cuando convenía y gitana el resto del tiempo. De las barbaridades que tuvo que soportar y de cómo la echaban a los leones, junto con otras grandes de la copla y farándula, a modo de cruel diversión y cotilleo banal. Sobre sus problemas con Hacienda. De su historia con los hombres y de como pese a todo, nunca se dejó manipular por ninguno. Al fin y al cabo, de cómo ha traspasado las fronteras del tiempo.

Y es que hay que pensar mucho para poder encontrar tan solo un momento en el que María Dolores Flores Ruiz (el nombre completo de Lola Flores) no hubiera sido la protagonista en una España teñida por los colores apagados del Franquismo. Incluso en plena pandemia, el poderío de la artista seguía iluminando nuestras casas con aquello de «a mí se me entiende por el acento». A muchos no les gustó el deepfake con el que Cruzcampo creó su campaña publicitaria «Con mucho acento», pero el spot fue un ejemplo más de cómo ha calado Lola en la cultura popular española. Da igual que no te sepas el Zarzamora, el Pena, penita pena o su Lerele, porque su rabillo del ojo y tono de voz quedan para siempre.

Las «flores» del libro

Es dificilísimo destacar tan solo una parte de este volumen. El conjunto de los testimonios hace que la mirada se centre y no sea borrosa, que sea un todo unánime y armonioso. Sin embargo, resulta especialmente interesante el capítulo escrito por el bailarín de danza clásica y contemporánea, Carlos Carvento, y el bailaor y filósofo Fernando López. El primero ahonda en el travestismo en la copla, en la performance drag y la exploración de una sexualidad que muchos reprimieron por miedo o autodesconocimiento de la misma. El segundo, se centra en la identidad a través de una coreografía y en cómo con los gestos, vestimenta y la técnica, Lola desafiaba todos y cada uno de los cánones y reglas establecidos del momento.

Lo mismo sucede con «Nana, nanita de los gitanos». Así se titula la aportación de Noelia Cortés, escritora y activista por los derechos del pueblo gitano. Este texto rezuma por sus letras dolor, rabia y casi cansancio a partes iguales. El antigitanismo que sufrió Lola fue muy real y, por ello, las páginas relatan algo muy duro de vivir y, sobre todo, de seguir presenciando en pleno 2023. Cortés recalca que mucho del drag «bebe evidentemente del imaginario cultural gitano». Y razón no le falta. Solo nos queda al resto darles el reconocimiento y respeto a quienes se suele ignorar.

Por último, pero no menos importante, hay que hacer al menos una referencia al colofón final de Flores para Lola: la entrevista a Juanito el Golosina, figura de la farándula española de los 2000, amigo y confidente de la Faraona. Este es el punto final que necesita el volumen: Álex Ander conduce la entrevista de forma sencilla pero magistral, llena de emotividad y remembranzas del pasado.

Así, Flores para Lola se convierte en un homenaje bellísimo, lleno de respeto y cariño hacia alguien que se convirtió, sin pretenderlo, en un referente de todas las personas disidentes. Es la respuesta de «sus mariquitas» y las mujeres hacia Lola. Es, simplemente, un gracias.

Ficha técnica

Portada del libro 'Flores para Lola', de la Editorial Dos Bigores y Editorial Egales
Portada de Flores para Lola. Vía Editorial Dos Bigotes

Título: Flores para Lola, una mirada queer y feminista sobre la Faraona
Autor: Carlos Barea (ed.), VVAA
Editorial: Dos Bigotes y EGALES
Idioma: español
Nº de páginas: 176
Encuadernación: Tapa blanda con solapas
Año de edición: 2023
Género: ensayo español e hispanoamericano

Sinopsis: Hablar de Lola Flores es hablar de una de las artistas más importantes de la historia de nuestro país. Con su talento natural consiguió teñir de color una España en blanco y negro que agonizaba bajo el yugo de la dictadura franquista y, una vez terminada, supo reconvertirse y desarrollar una fructífera carrera en la música, el cine y la televisión hasta el mismísimo día de su muerte [Leer más]

Paloma Escudero

Periodista y aprendiz de técnico audiovisual. Seguidora de la literatura de fantasía, aventuras, los TTRPGs y la música clásica. A ratos, escribo mi opinión.

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