Antonio Arco, antiguo cantante del eterno grupo El Puchero del Hortelano, visita Madrid el 18 de febrero en la Sala Caracol para dar por finalizada su gira Uno, con la que ha presentado su primer trabajo en solitario.
Las composiciones del artista andaluz se caracterizan por unas letras sinceras y directas, que se introducen con facilidad en el ánimo de quien lo escucha y enganchan con rapidez. Esto, a lo que nos tiene acostumbrados desde que lo conocemos, se hace patente también en su nuevo trabajo.
Después del concierto en la Sala Caracol, Arco se lanzará al otro lado del Atlántico, para regresar a los escenarios de nuestro país en verano.
Cultura Joven: ¿Por qué Uno?
Antonio Arco: Porque es mi primer álbum, porque supone un inicio, porque es el punto de partida de un nuevo camino…
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C. J.: Escuchamos en este nuevo trabajo un tono mucho más optimista y alentador que en sus anteriores composiciones. ¿Se trata de un augurio o podemos decir que su proyecto en solitario va a traernos mensajes más positivos a partir de ahora?
A. A.: Uno es un disco muy autobiográfico y en este momento estoy en un punto de mi vida bonito y positivo. No puedo saber qué me deparará el mañana, pero la intención y la mayoría de las nuevas canciones que estoy creando estos meses atrás van en esta dirección.
C. J.: Ha abandonado ese toque más “flamenco” y de viento-metal en UNO, virando hacia sonido más pop o rock. ¿Qué nos puede contar de sus influencias para este disco?
A. A: En los principios del Puchero, nuestras vidas y ratos de ocio giraban en torno al flamenco, que consumíamos ávidamente intentando impregnar nuestras canciones de ese aroma; a partir de ahí, nuestros discos fueron virando lentamente hacia influencias más anglosajonas, que en mi caso suponen también una vuelta a mis orígenes. En mi infancia y adolescencia, Camarón y Pata Negra eran habituales en mi walkman pero no menos que AC/DC, Bob Dylan o The Clash… Digamos que en esta nueva etapa me siento más cómodo vistiendo mis canciones con estas últimas texturas, lo que no quiere decir que vaya a abandonar por completo el resto de influencias que están también en mi historia y que forman parte de mí.
C. J.: Este verano tiene confirmado, al menos, cuatro festivales. Entre ellos el Rabolagartija o el Granada Sound. ¿Esperamos alguna confirmación más?
A. A.: Un montón más, ya están anunciados también Granirock, Clownia, Cadizfornia… Y confirmados más de una decena, así que se nos podrá ver en múltiples y variados festivales estivales.
C. J.: ¿Festival o concierto? ¿Una ciudad?
A. A.: Ambos tienen su atractivo. Málaga, Barcelona…
C. J.: Si tuviera que quedarse con alguna canción que haya compuesto a lo largo de su vida… ¿cuál eligiría y por qué?
A. A.: Es una pregunta muy difícil de responder. Elegir una entre más de cien es muy complicado, pero te puedo decir que tengo mucho cariño a Tú eres eso, que compuse en 2007 y que aún sigue sonando en mis conciertos, Manuel, Un día perfecto, Mamá. Todas las que tienen como centro a mi familia tienen algo especial que hace que no quiera dejar de cantarlas en los directos.
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C. J.: Nació en Loja, Granada. Sin embargo, ahora se encuentra viviendo en Málaga. ¿Cómo influye esta ciudad en sus composiciones? ¿Tiene el mar algo especial que le inspire?
A. A.: Nací en Loja y los primeros cinco años de mi vida los pasé ya en Málaga. Comencé el colegio en Huetor Tájar (Granada) y desde los veintipocos años volví a la costa del Sol, por lo tanto la mitad de mi vida ha transcurrido con el mar de fondo, un lujo al que me costaría mucho renunciar. Por eso las ciudades que más me inspiran y seducen para vivir tienen playa. Son varias canciones las que han sido concebidas con esta estampa de fondo, sí.
C. J.: ¿Cree que es más fácil para un cantante/compositor lanzar una carrera en solitario después de haber pertenecido a un grupo o, por el contrario, hay que hacer frente a más prejuicios del público?
A. A.: Ambas afirmaciones pueden ser ciertas. Es inevitable que el que ya te sigue parta de tus creaciones anteriores para valorar, pero creo que es algo que puede influir más en el álbum debut y que de donde vengas deja de tener peso conforme vas haciendo camino y dejando tus nuevas canciones en él.
C. J.: Hace casi justo un año, daba comienzo su gira Uno en Córdoba. Ahora, después del concierto en Madrid en la Sala Caracol, se va a ‘hacer las américas’. ¿Cuál es el balance que hace de su primer año en solitario?
A. A.: El balance es muy positivo. Haciendo un símil con el campo, ha sido un año muy «disfrutón» de siembra y ahora ya empezamos a recoger algunos frutos; hemos tenido regalos que no esperábamos, a priori, tan pronto, y poder despedir este primer disco presentándolo por el continente americano supone un cierre de oro a este primera cosecha y un nuevo punto de partida con más ganas aún y con mejores argumentos, si cabe.
C. J.:¿Alguna anécdota que nos quieras contar de esta gira?
A. A.: El montón de entradas que se vendieron antes del lanzamiento de Uno, el apoyo tan grande y a ciegas que nos ofreció un público que aún no había escuchado más que un par nuevas canciones de lo que estaba por venir.
C. J.: ¿Habrá sorpresas en el concierto del 18 de febrero en la Sala Caracol? ¿Qué nos puede adelantar?
A. A.: Abre la noche el amigo argentino Maximiliano Calvo y sería un buen momento para hacer juntos algo bonito. La noche lo merece, pues es el cierre a la gira de despedida de Uno en España y el último concierto antes de partir a Latinoamérica.
C. J.: Y, para terminar, ¿está pensando ya en un próximo trabajo? ¿Cuándo podremos escuchar algo nuevo de Arco?
A. A.: Así es. Ya tenemos cerca de una veintena de nuevas y, a mi parecer, flamantes canciones, y esperamos entrar al estudio a la vuelta de EE.UU. para poder ofrecer el primer adelanto tras el verano.
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