«Rapunzel, Rapunzel, ¡deja caer tu cabello!». Han pasado 200 años desde que los hermanos Grimm, escribieran esta famosa frase en Cuentos para la infancia y el hogar, una recopilación de cuentos de hadas en el que estaba incluido Rapunzel. Ahora se ha convertido en una película de Disney, en la que la niña del cabello mágico se ha transformado en princesa y el príncipe, en un bandido venido a menos.
Érase una vez, hace mucho tiempo, una reina que estaba muy enferma. Cuando no quedaron esperanzas, sus súbditos recurrieron a lo imposible, buscando una flor de leyenda con el poder de sanarla. Lo que no sabían era que una malvada anciana se había apropiado de ella con el deseo de mantenerse eternamente joven y la ocultaba, hasta que un día, en un descuido, los soldados del reino la encontraron. La reina se curó y dio a luz a 
una hermosa princesa, Rapunzel. La anciana, reconcomida por su obsesión de mantenerse joven, descubrió que los poderes de la flor residían ahora en el pelo del bebé, que perderá su poder si se corta. Así pues, una terrible noche, la raptó sin pensarlo y la crió como si fuera su verdadera madre.
Dieciocho años después, Rapunzel ha pasado toda su vida encerrada en una torre, alejada de los peligros del mundo exterior de los que su madre le ha advertido. Aunque sueña con viajar al mundo exterior, no se atreve a desobedecer a su sobreprotectora progenitora. Todo cambiará el día que Flynn Ryder, un atractivo ladronzuelo, escale su torre mientras huye de los soldados del rey.
Una Rapunzel con cierto aroma a Ariel, un ladrón con esencia de príncipe y una Dama Gothel con bastante tufillo a Cher (curiosamente, también obsesionada con la juventud) son el eje principal sobre el que se articula una historia, algo modernizada para la ocasión, que se sobresale en cierta manera de los cánones habituales. Como suele ser normal en Disney, todo parecido entre el libro original y la película resultante se queda en la portada del libro, lo que no significa que el resultado sea malo. Es, simplemente, otra versión de la historia. Una versión con la misma magia, pero más animada, más colorida, con más humor y aventuras y con el clásico toque musical de Disney a cargo de Alan Menken, que ya realizó otras bandas sonoras que todos recordamos con especial cariño, como las de La Sirenita, La Bella y la Bestia, Pocahontas, Aladdín y Hércules, entre otras.
De mano de Nathan Greno y Byron Howard — uno de los directores de Bolt, la otra película de Disney en 3D sin la colaboración de Pixar —, en Enredados volvemos a ver a una princesita vestida (casi) de rosa y al atractivo y sagaz perdedor, pero ni la una es una dama en apuros ni el otro es el petimetre de turno. En la línea de Mulán y Ariel, Rapunzel tiene inquietudes y sabe sacarse sola las castañas del fuego. Sartén en mano, recorre el reino salvando el trasero de Flynn incontables veces. Y pese a que la historia de amor no sea especialmente original, no deja de ser bonita… y de cuento de hadas.
Además, aunque en esta ocasión no hablen, la princesa está flanqueada por los dos típicos Disney animales que dan el toque de humor al conjunto: el adorable camaleón Pascal y el estoico caballo Maximus.
Una película para todos los públicos, con la habitual doble lectura para grandes y pequeños, en la que las mujeres llevan el mango de la sartén. Una serie de aventuras épicas con un ritmo trepidante en la que entreteje una maravillosa historia de amor y un final sorprendente.
Que sí, que Disney está ahí y no se va a mover de su trono el Hollywood, por mucho que se empeñen algunos. Los más nostálgicos siempre preferirán las películas dibujadas a mano y pintadas con acuarelas y lápices de colores, pero mientras Disney siga creando clásicos que emocionan y tocan la fibra sensible, bienvenidas sean las grades aventuras en 3D.
¿La moraleja? Persigue tus sueños. A veces, hasta se cumplen.
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Año: 2010
Duración: 100 minutos
País: Estados Unidos
Género: Animación, aventura, comedia, romance
Directores: Nathan Greno y Byron Howard
Intérpretes (voces): Mandy Moore, Zachary Levi, Donna Murphy, Ron Perlman
