Manuel Rico es un poeta, novelista y crítico de poesía en el diario El País. Su narrativa se basa fundamentalmente en la memoria colectiva y muestra una especial atención por los temas de extrarradio, como en Fugitiva ciudad; y en las experiencias de la población marginada que nació durante la década de los cincuenta y fue aplastada por el Franquismo.
El autor madrileño combina dos profesiones opuestas, la de escritor y crítico, pero que considera que tienen muchas cosas en común. “La crítica es una creación literaria como cualquier otra si se hace a consciencia”, sostiene. Pero, ¿qué opina sobre las críticas que se hacen de sus obras? Rico presume de haber recibido muy pocos comentarios negativos pero aún así considera que “los autores debemos relativizar el contenido de las críticas, sin dejarnos llevar por el primer impulso”. Para él, si la crítica está hecha por alguien que respeta la recibe mucho mejor que si es de alguien que utiliza un diario de repercusión mediática para destruir un libro. “Me sublevan las críticas que no están argumentadas y que solo se basan en descalificar el libro”, explica.
El autor, que admite sentirse más cómodo con la poesía porque le exige menos perseverancia, sigue adelante con sus dos facetas de autor literario, ya que está a punto de finalizar su próxima novela sin dejar de lado el verso, del que dice que jamás podrá dejarlo apartado de su vida. Tras haber conseguido el premio Miguel Hernández con su última obra Fugitiva ciudad en 2012, Manuel Rico no se resiste a luchar por continuar presente en la actualidad literaria.
