¿Cómo abarcar una obra tan inmensa? Un libro excesivo. Con una búsqueda de un sentido y un origen mitológico británico. El antecedente de El Señor de los Anillos, El Hobbit y las obras fílmicas que volvieron a popularizarlas llega a nuestros oídos con la nueva serie Los Anillos del Poder. El Silmarillion es una antología basada en la experiencia y en la ambición por crear de J.R.R. Tolkien. Es la obra en la que trabajó toda su vida. Modificó el paradigma de la literatura fantástica, inició una visión moderna de ella y situó este género entre la alta literatura.
Incluso después de haberla leído mil y una veces, de cientos de consultas y de decenas de discusiones con amigos, sintetizar esta obra se presenta como una tarea sumamente complicada. El escrito de Tolkien es una basta colección de historias que fueron configurando una imaginería digna de la mitología clásica. Un mundo salido de la mente de un solo hombre. Una biblia que guió, guía y guiará a los amantes de la literatura fantástica.
Tolkien creció en una época donde el esplendor del imperio británico se estaba apagando. Perdió de forma temprana a su padre, y a su madre años después, quien solo le acompañó en su infancia, infancia que pasó rodeado de la verde campiña inglesa. Su adolescencia y orfandad trascurrió bajo la tutela de un cura católico español. Llegaría a convertirse en profesor de universidad y en un filólogo experto, gran estudioso de las mitologías nórdicas. Con Edith Mary compartiría su camino el resto de su vida. Participaría en la Primera Guerra Mundial, cuando la civilización del humo y del acero que se apoyaba en pilares vacíos quebró bajo el peso de las balas. A pesar de que siempre dijo que detestaba las alegorías entre su mundo y el real, se pueden ver las conexiones reflejadas en su obra.
Idear hasta dieciséis lenguas
Quiso dotar de una mitología a su tierra, aunque en un principio su intención era, simplemente, instituir lenguas. Hasta dieciséis diferentes. La mitología europea, fue el pozo de donde extrajo muchas de sus ideas clave. Combinadas con sus propias experiencias vitales, la intromisión de los dioses griegos en el mundo humano, los anillos malditos del río Rin, algunas razas fantásticas de las Eddas de Snorri Sturluson, el destino de los hombres en Beowulf, la figura del judío errante…
Muchas son las influencias que tuvo Tolkien para crear este texto rico en imaginería. El Silmarillion nos relata las historias y leyendas de la primera edad de la Tierra Media. La edición de bolsillo comentada (Minotauro, 1998), fue realizada por el hijo del escritor, quien se encargó de reunir cientos de textos, notas a pie de página y cartas para confeccionar en esta obra, como cuenta en el prólogo. La cubierta está hecha por John Howe, que plasma un relato muy conocido del libro, la caída de Gondolin, encajada entre bandas doradas con inscripciones de unas runas enanas.
El espacio descrito transcurre en quinientos noventa años, con una cantidad inabarcable de hechos y personajes para una reseña: el origen de Aman y Arda, los Valar y los Maiar, el nacimiento de hombres enanos y elfos, la forja de los Silmarils por Fëanor, la gran historia de amor de Beren y Luthien, la caída de Númenor, las grandes guerras de la primera Edad… Un estilo de narración en tercera persona y omnisciente. Una estructura muy parecida a la de una narración bíblica en el sentido estructural del tiempo, siempre en pasado. Su estilo es directo, descriptivo y muy alejado, como ya se ha mencionado, de las alegorías. Una prosa sencilla que trata más de contar que de adornar. A pesar de su estilo narrativo y directo, siempre hay destellos de la belleza que podía conseguir el profesor mediante el manejo de la palabra. Sin embargo, este no era su objetivo. La atmósfera y el trasfondo eran la clave para su creación.
«Hasta el más pequeño puede cambiar el rumbo del mundo»
El sentido de esta obra era crear una imaginería popular para Inglaterra. Sus historias se centran en la creación y el desarrollo de la historia de Arda. Se da un marco referencial del tiempo y el lugar mitológico donde trascurre el desarrollo del libro. El nacimiento de las razas, las guerras, la construcción de las ciudades y la forja de las joyas llamadas «Silmarils» que hilan toda la historia. Dos de los temas principales tratados son la vida mortal y la inmortalidad. Mientras unos desean la inmortalidad a cualquier precio, los que ya la poseen envidian a los mortales llamando a la muerte, el don de Iluvatar. La inmortalidad trae consecuencias funestas, la melancolía de lo perdido, de los que ya solo quedan en la memoria. Otros temas tratados son la voluntad del bien y el mal, el poder, la corrupción y las ansias de poder. Pero, sin duda, se habla de esperanza y de la lucha por el bien, donde hasta el más pequeño puede cambiar el rumbo del mundo.
El estilo del profesor era barroco, muy descriptivo, con destellos estéticos, pero de prosa pobre en muchas ocasiones. Tolkien es el inventor del mundo fantástico por excelencia, perfila los personajes como muy pocos pueden, les da una voz especial. Hila las historias sin dejar nada suelto. Más que el trato estético a la palabra, quizás demasiado académico, era el trato que daba al mundo en sí. Se enfocó en la creación de una mitología. Una obra que destaca más por el trasfondo creado que por la estética de la palabra.
