Jasper Gwyn, más conocido como Mr Gwyn, está cansado de escribir, no por falta de inspiración sino por «amor a la escritura», por eso se reinventa. Un día decide hacer un listado de cosas que no quiere hacer más y lo publica en un artículo en el periódico The Guardian titulado «52 cosas que no volvería a hacer». En la última figura «no escribir libros». En un principio, tanto su agente como sus fieles seguidores no le hacen caso, pensando que se trataría de alguna que otra estrategia para llamar la atención. Mr Gwyn no hacía broma, así que mientras visita una galería de arte, fascinado por los retratos, decide poner fin a su carrera literaria para escribir retratos de personas. Su nueva vocación será «escribir copiando».
Para esta nueva faceta Gwyn se inventa un trabajo. Debe comprender a las personas y ver su interior. En este sentido, elabora una serie de medidas con el fin de lograr empatizar con la persona retratada. Un local de lo más genuino, unas bombillas especiales y una música de ruidos cotidianos serán las medidas con que obtendrá la descripción de sus clientes, como si de un relato sobre su propia alma se tratase. Gwyn abordará su nueva profesión buscando modelos de personas que aún no se han comprendido a sí mismos. De este modo aparece en escena una joven llamada Rebeca, complicando el argumento y manteniéndonos en vilo hasta las últimas páginas del relato.
Lo sorprendente de esta novela es que Mr Gwyn realmente no quiere cambiar de profesión sino cambiar de prisma. Solo deja de lado la inspiración para empezar a creer en la magia porque como ya nos avisa en un determinado momento «no somos personajes sino historias». Baricco consigue transmitirnos este espejo literario mediante la música y la pintura, obteniendo un juego narrativo muy sugerente.
Mediante este libro Alessandro Baricco rinde un homenaje al oficio de escritor con una cuidadosa escritura que es tan misteriosa como artificiosa, suspendiendo la realidad y recordando a personajes tan archiconocidos como el joven Holden de Un guardián entre el centeno. En resumen, una entretenida novela para los amantes del autor italiano.