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«El Coleccionista» de John Fowles, últimas semanas en cartel

"El Coleccionista" de John Fowles en Madrid.

Cada vez son más las salas alternativas que abren sus puertas para ofrecer actividades culturales. Espacios donde disfrutar, por ejemplo, de obras teatrales de calidad. Pequeños rincones de los que salir con una sonrisa puesta, tras ver a actores en estado de gracia, con un público reducido y con entradas a un precio razonable. Juanma Gómez, dueño de una de las salas más recomendables de la capital,  Arte & Desmayo, y protagonista de El Coleccionista de John Fowles, ha hablado con Cultura Joven, en una entrevista en la que nos ha contado algunos secretillos sobre esta versión de Carlos Martínez Albarca, que protagoniza junto a Lorena Roncero, y sobre su local, en la madrileña calle Baleares.

Gómez se mete en la piel de Frederick Clegg, un extraño coleccionista de mariposas que secuestra a una joven de la que lleva tiempo enamorado y que intentará, por todos los medios, ser correspondido. Casi dos horas de tensión, locura y rabia, en la que sus dos protagonistas forman un tándem que hará enmudecer al espectador hasta el final de la obra.

Pregunta: Las cosas no están fáciles para nadie, pero el mundo de la cultura ha sido uno de los más castigados. ¿Cómo sobrevive un actor en Madrid?

Respuesta: Aunque parezca una obviedad, trabajando. Los actores no somos personas distintas del resto. Además de nuestro trabajo encima de un escenario o en un plató, tenemos que dedicarnos a otras cuestiones que son parte de nuestra profesión: castings, envío de material a productoras, entrevistas, autogestión y autoproducción de proyectos, etc. Esa parte de nuestro trabajo, menos conocida por el público, ocupa un lugar muy importante de nuestra jornada laboral. Pero si hablamos de supervivencia, tal y como están ahora las cosas, tendríamos que mirar de frente un panorama bastante desolador en el que muchos actores, directores, escenógrafos, diseñadores, técnicos… están ganándose la vida haciendo trabajos muy distintos a los de su cualificación profesional.

P:  ¿Alguna vez ha pensado en tirar la toalla?

Sí, claro. Hasta que me doy cuenta de que no sé hacer otra cosa.

Juanma Gómez y Lorena Roncero en una escena de "El Coleccionista" de John Fowles.
Juanma Gómez y Lorena Roncero en una escena de «El Coleccionista» de John Fowles.

 P: También imparte clases de interpretación. ¿Qué es lo primero que intenta que reciban los alumnos?

Principalmente que la tarea de interpretar no difiere mucho del juego. Y también que esta profesión requiere un entrenamiento continuo, como la dedicación de cualquier deportista a su disciplina.

 P: ¿Cómo nace la idea de montar una sala en Madrid?

R: Nace por un cúmulo de circunstancias. Me quedo en el paro y mi hermano (diseñador de iluminación y sonido) también tiene problemas para encontrar trabajo. Hay un local disponible con posibilidades para hacer lo que nos gusta, y el resto es embarcarnos en un crédito para reformarlo y ponerlo en marcha, dedicándonos ambos a nuestros ámbitos profesionales y colaborando conjuntamente en la gestión de la sala con un margen de libertad más que aceptable.

P:  Para la gente que no conoce “Arte y Desmayo, ¿qué puede encontrar en ese espacio?

Creo que es un rincón pensado para el trabajo del actor, y también para otras disciplinas artísticas, similar a otros que puede haber en Madrid pero que además ofrece una programación teatral distinta, que intentamos que nos defina como sala.

 P: Contaba que en  El coleccionista le costó mucho trabajar algunas escenas en las que tenía que forcejear con su compañera, Lorena Roncero.  ¿Cómo se enfrenta a esas dificultades?

Para esas escenas fue fundamental el grado de confianza y de conexión que tengo con Lorena. Ella ha facilitado mucho las cosas a la hora de abordar esos momentos de la obra que tienen una gran carga física y emocional. Y, claro está, la tarea con el director, Carlos Martínez-Abarca, que ha realizado un trabajo absolutamente excepcional, ha hecho muy fácil poner en pie este complejo mundo que se establece entre Frederick Clegg y Miranda Grey. Carlos nos ha llevado por ese laberinto emocional con mucho tacto, con mucho cariño, y lo que se ve en escena no es más que el fruto de esa labor meticulosa y detallada que ha hecho con nosotros como actores y con el texto de John Fowles.

P: ¿Tienen la intención de mover este montaje por otras salas del país?

R: Sí, ahora están saliendo plazas para mover la función pero a día de hoy todavía no están cerradas. Nos gustaría actuar en muchos sitios pero básicamente intentamos que la función llegue tal y como está pensada a cuanta más gente, mejor.

P: Les quedan pocos  días con El coleccionista . ¿Cómo animaría a nuestros lectores para que vean la obra?

Pues básicamente les diría (para que viesen que no estoy intentando tirarme flores) lo que muchos espectadores ya han dicho de la obra: que nunca antes habían visto algo así y que nadie sale indiferente del teatro.

P: En 2001 escribió una obra teatral llamada Mi lucha, que se representó a lo largo de 10 años. ¿Le gustaría publicarla o volver a llevarla a las tablas?

Me encantaría publicarla. Creo que es un texto que puede volver a tener vida encima de un escenario pero montado por otra gente que lo pueda disfrutar tanto como nosotros lo disfrutamos durante esos diez años. A mi gran amigo Dani Ortiz, que interpretaba a 6 de los 10 personajes que aparecían en escena, le debo gran parte del éxito de Mi lucha y de la vida del montaje: ha sido toda una etapa en nuestras vidas y una experiencia profesional y personal única.

P: ¿Sigue escribiendo?

Sí, tengo escritas otras cosillas. Algún relato corto, adaptaciones teatrales… Supongo que volveré a la escritura algún día pero de momento no me lo planteo.

El Coleccionista permanecerá en Madrid hasta el 1 de junio.

Ángela Ruiz Samperio

Periodista. Nací en Santander, estudié en Salamanca y ahora vivo en Madrid. Me apasiona el cine, el teatro, la música y la cultura en general.

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