A finales del siglo XIX Nueva York era ya la gran urbe llena de atractivos y diversiones que hoy conocemos. En ella vive Dolly Levi, la casamentera más famosa de la ciudad. Horacio Vandergelder, un solterón rico y malhumorado de Yonkers, contrata sus servicios para que su sobrina Ermengarda conozca a jóvenes de Nueva York y olvide así a su novio, un pintor sin ninguna fortuna. No son los únicos que quieren ir a la gran manzana. Cornelio Hackl y Bernabé Tucker, dos jóvenes empleados de la tienda de piensos de Horacio Vandergelde van también a escondidas a buscar novia. Allí conocen a dos empleadas de una sombrerería y deciden disfrutar los cuatro juntos de las distracciones que la gran ciudad ofrece. El propósito de Dolly es juntar a los jóvenes con las empleadas y, sobre todo, acabar ella casándose con el solterón Vandergerder. Todo esto aderezado con música y canciones.
Y es que hablamos de Hello Dolly!, uno de los musicales más famosos de la historia del cine que el grupo de teatro Teatroz, formado por los alumnos de la Universidad San Pablo CEU y los colegiales del Colegio Mayor Universitario San Pablo, ha representado durante tres fines de semana consecutivos. Teatroz es un grupo de teatro muy curtido que ha demostrado una gran valentía al atreverse a representar en los últimos años obras tan diversas como La venganza de Don Mendo, Cuatro corazones con freno y marcha atrás, MacBeth, West Side Story y El sexo débil ha hecho gimnasia. Después de que hayan transcurrido cinco años desde su último musical, Teatroz ha escogido este año el musical Hello Dolly! que fue llevado a la gran pantalla en 1969 con Barbara Streisand en el papel protagonista. No era una tarea fácil y estos jóvenes y amateurs actores lo han resuelto de manera admirable.
Se nota el gran trabajo y esfuerzo que hay detrás de estas representaciones. Todo está perfectamente cuidado. Desde los decorados llenos de encanto que evocan el Nueva York de finales del Siglo XIX, hasta el vestuario, las coreografías (que han sido arduamente trabajadas, logrando los actores una gran sincronización y coordinación) y las canciones (adaptadas y traducidas al español por el director Alberto Nevado. Al ser un musical podría pensarse que se hiciera largo y pesado, pero nada más lejos de la realidad. En las más de dos horas que dura Hello Dolly!, nos dejamos llevar por su ritmo trepidante y los actores logran que nos riamos y disfrutemos de lo lindo con ellos.
Los más de veinte intérpretes que participan en la obra sorprenden con una gran exhibición de profesionalidad y naturalidad. Todos ellos desempeñan de forma magnífica su papel, aunque hay que destacar entre todos ellos a Javier Naya como Bernabé Tucker, y a Lucía Castro que pone cara a Minnie, una de las jóvenes empleadas de la tienda de sombreros. Los dos son los responsables de arrancar gran parte de las carcajadas del público con su gracia innata. Naya realmente parece dotado para la comedia física, y es que no es nuevo en esto de las artes escénicas, sino que ha ganado varios premios en su faceta como acto
r. Junto a ellos, sobresale Elena Martín en el papel de Dolly al llevar el peso de la obra con gran acierto.
El musical Hello Dolly! se ha revelado como un verdadero éxito, en todas sus representaciones ha llenado hasta arriba el salón de butacas y por ello volverán en noviembre con nuevas representaciones. Si aún no lo habéis visto,¡no dejéis pasar esta oportunidad!
