Pierce Brosnan: Mucho antes de ser James Bond, antes incluso de que Remington Steele llamara a su puerta, el irlandés no iba para actor, sino para virtuoso del pincel. A finales de los sesenta, Brosnan estudió arte e ilustración comercial en la prestigiosa escuela de arte Saint Martin’s de Londres. Pero tras sacarse el título abandonó las artes plásticas por el arte dramático. En 1987, cuando a su mujer Cassandra Harris le fue diagnosticado el cáncer que habría de acabar con su vida, Pierce volvió a enfrentarse al lienzo como terapia. Sus cuadros luminosos y coloridos prescinden de la crítica especializada. “Pinto para mí”, ha dicho Brosnan.

Pierce Brosnan: Mucho antes de ser James Bond, antes incluso de que Remington Steele llamara a su puerta, el irlandés no iba para actor, sino para virtuoso del pincel. A finales de los sesenta, Brosnan estudió arte e ilustración comercial en la prestigiosa escuela de arte Saint Martin’s de Londres. Pero tras sacarse el título abandonó las artes plásticas por el arte dramático. En 1987, cuando a su mujer Cassandra Harris le fue diagnosticado el cáncer que habría de acabar con su vida, Pierce volvió a enfrentarse al lienzo como terapia. Sus cuadros luminosos y coloridos prescinden de la crítica especializada. “Pinto para mí”, ha dicho Brosnan.

Pierce Brosnan: Mucho antes de ser James Bond, antes incluso de que Remington Steele llamara a su puerta, el irlandés no iba para actor, sino para virtuoso del pincel. A finales de los sesenta, Brosnan estudió arte e ilustración comercial en la prestigiosa escuela de arte Saint Martin’s de Londres. Pero tras sacarse el título abandonó las artes plásticas por el arte dramático. En 1987, cuando a su mujer Cassandra Harris le fue diagnosticado el cáncer que habría de acabar con su vida, Pierce volvió a enfrentarse al lienzo como terapia. Sus cuadros luminosos y coloridos prescinden de la crítica especializada. “Pinto para mí”, ha dicho Brosnan.

Andrés Seoane

Gallego y periodista de nacimiento y vocación. Podría hablar sobre mí y sobre lo que me gusta, pero es mejor que leas mis textos. Ellos se expresan mejor que yo.

Deja una respuesta

Your email address will not be published.