Antony Hopkins: La relación con la pintura del actor inglés Anthony Hopkins no sólo consiste en haber encarnado a Pablo Picasso en el cine. Aunque ahora todos le reconozcamos como un titán de la pantalla, la vida de Sir Anthony no ha sido fácil. Tras unos comienzos brillantes, el galés tuvo que luchar durante décadas contra un alcoholismo pertinaz y severos problemas de autoestima, antes de que El silencio de los corderos le lanzase al estrellato. Precisamente tras la tensión de este papel, Hopkins empezó a pintar, y en 2010 expuso 50 de sus obras en una famosa galería londinense. Considerado expresionista por los críticos, Hopkins pinta rostros fantasmagóricos y paisajes de pesadilla, ante los cuales, Hannibal Lecter quizás esbozaría una sonrisa de aprobación.

Antony Hopkins: La relación con la pintura del actor inglés Anthony Hopkins no sólo consiste en haber encarnado a Pablo Picasso en el cine. Aunque ahora todos le reconozcamos como un titán de la pantalla, la vida de Sir Anthony no ha sido fácil. Tras unos comienzos brillantes, el galés tuvo que luchar durante décadas contra un alcoholismo pertinaz y severos problemas de autoestima, antes de que El silencio de los corderos le lanzase al estrellato. Precisamente tras la tensión de este papel, Hopkins empezó a pintar, y en 2010 expuso 50 de sus obras en una famosa galería londinense. Considerado expresionista por los críticos, Hopkins pinta rostros fantasmagóricos y paisajes de pesadilla, ante los cuales, Hannibal Lecter quizás esbozaría una sonrisa de aprobación.