Una ensalada que se sirve en una copa es todavía una sorpresa para muchos, que mirarán, quizás, a las otras mesas del restaurante, como pensando que caray, que este sitio es mucho más fino de lo que creían. Si esto pasa en La Gabinoteca, el camarero contemplará al cliente con cierta ternura cuando éste le suelte eso tan recurrente de «oiga, una pregunta» y le responderá entonces con otra: «¿De verdad? ¿Sólo una?». Porque este local a dos pasos de la Castellana es un lugar para lenguas y paladares sueltos, con ganas de curiosear y de divertirse en la mesa; es, como reza su lema, un sitio para «comer y vivir» y para hacerlo sin complejos,
La carta de La Gabinoteca se nutre de lo que uno de sus responsables, Hussi Istambulli, define como «cocina tradicional rejuvenecida». En ella conviven esos clásicos que nunca fallan, como la «Carne roja con sal inglesa» y el «Salmorejo de la casa», con pinceladas vanguardistas trazadas con mucho sentido del humor por su chef, Nino Redruellos, formado en los fogones de El Bulli y Arzak, y artífice de propuestas tan originales como el «Potito de huevo, patata y trufa», el «Perrito caliente con pedigrí», el «Magret de pato con kikos» y la «Crema de queso que aprendí en Arzak y me enamoró».
Así, sin artificios, como su «Sándwich de nocilla» o su «Bocata de calamares que nosotros hacemos con chipirones», es la carta, que busca además la interactividad con su clientela a través de iniciativas como el «Juan Palomo»: un postre que cada uno se puede guisar a su gusto a partir de varios ingredientes y al que luego se toma una foto con el móvil para participar en un concurso que, vía Facebook, le regala una comida para dos personas al más original.
Las mesas y las sillas son distintas, cada una de su padre y de su madre, al igual que en el dicho, puesto que así es como pretenden los dueños de La Gabinoteca que sean quienes en ellas se sienten a jugar, por ejemplo, a descubrir el vino que más se asemeja a su personalidad a través de una carta especial elaborada en colaboración con un sociólogo. Porque comer puede ser el mejor juego de mesa.
La Gabinoteca
Calle Fernández de la Hoz 53 (esquina con Bretón de los Herreros)
Metro: Ríos Rosas (línea 1), Alonso Cano (línea 7) y Gregorio Marañón (líneas 7 y 10)
(Fotos cedidas por La Gabinoteca)
