J.K. Rowling es la protagonista de un comic. Igual que Angelina Jolie, Michelle Obama, Justin Biber, Michael Jackson, Katy Perry, Kurt Cobain y una interminable lista de conocidos cantantes, actores o políticos. Por eso ya no sorprende la noticia que hace unos días se colaba en buena parte de los medios de comunicación explicando que el Universo Marvel había pensado en Zayk Malic, componente de One Direction, para convertirlo en héroe de una de sus historias gráficas.
Bluewater Productions, una editorial de Vancouver, Washington, es la responsable de que todas estas personas disfruten de un hueco dentro del mundo de las historietas. Fanático de las viñetas y de la mitología griega Darren G. Davis, su creador, decidió abrirse un hueco en el mundo del comic. Su primer intento fue con la publicación de The 10th Muse, una serie que vio la luz por primera vez en el año 2000 en Image Comic, y que narraba las aventuras de un moderno hijo de Zeus. Después vinieron más historias publicadas en diferentes editoriales hasta que en 2007 fundó Bluewater Productions.
Su gran acierto fue comenzar en el año 2009 una serie de publicaciones bajo el título Famele Force, dedicadas a repasar la vida de mujeres influyentes dentro de la cultura popular. Así surgieron los comics biográficos dedicados a Hillary Clinton, Sarah Palin o Caroline Kennedy, que comparten protagonismo con los de Lady Di o la última presentadora de los Oscar Ellen DeGeneres. Un año más tarde, y después del éxito de la serie anterior, surgió Fame, dedicada en este caso a recopilar los momentos más simbólicos de los iconos de nuestra época. Actores y cantantes de moda que en estas páginas se transforman en viñetas. La última incorporación a estas colecciones ha sido Political Power, que ya se echaba en falta dentro del acostumbrado patriotismo norteamericano, y que, como no podía ser de otro modo, protagonizan los políticos más destacados del país.
Comics Solidarios
Cuando G. Davis consiguió ir a la Universidad de Yale a hablar sobre su última novela gráfica Lost Raven, sintió que ese libro era un soplo de aire fresco en su complicada vida. Le habían diagnosticado que era seropositivo en 1999, y aquello era complicado de afrontar. Por ese motivo decidió destinar todos los beneficios recaudados con la venta del comic a Evergreen AIDS Foundation en Bellingham, una asociación centrada en apoyar a personas infectadas con el VIH.
