El nuevo año siempre trae consigo propósitos que cumplir y uno de los clásicos es leer más libros, así que aquí va una pequeña lista de recomendaciones.
Leer en los últimos años parecía haberse convertido en una tarea complicada, pero a raíz de la pandemia el sector editorial creció exponencialmente. Esto dio un impulso a todas aquellas personas que dejaban la lectura aparcada y, ahora, con el inicio del nuevo año son muchos los que ya están pensando qué libro pueden empezar a leer. A continuación, una propuesta con cinco lecturas que pueden resultar interesantes por ser variadas y aunar todos los gustos:
1. Un árbol crece en Brooklyn (Betty Smith). Lumen, 2008.
Si eres de esas personas a las que les gustan las historias familiares y de superación, la vida de Francie Nolan te enganchará. Es una lectura larga, pero sencilla. En plenos años veinte, la pequeña Francie vive con sus padres y su hermano en un pobre barrio de Brooklyn. Sus días se resumen en buscar algo que llevarse a la boca y tratar de estudiar y leer para poder llegar a ser alguien en un futuro. La narración tan detallada de las dificultades que había en la época para las familias pobres y todos los problemas internos de los personajes hacen de este libro una lectura necesaria. Entrar en el día a día de Francie no solo enternece y cautiva por crecer con ella, sino que abre la mente a descubrir que la realidad nunca es como tratan de pintarla los adultos.
2. El amor en los tiempos del cólera (Gabriel García Márquez). Debolsillo, 2003.
Esta lectura es un clásico de la literatura que se podría calificar como indispensable. Si aún no te has dado la oportunidad de leer y empaparte de la historia de amor entre Fermina Daza y Florentino Ariza, puede que este sea el toque de atención que necesitabas. En un pueblo del Caribe donde el tiempo avanza a un ritmo vertiginoso, dos enamorados pasan por muchas dificultades hasta que por fin llega su momento de estar juntos. El problema es que García Márquez sabe cómo hacer que el lector se desespere, llore y ría con cada página y que nunca espere el final. Una obra maestra de la literatura con la que merece la pena pasar tiempo y disfrutar lentamente.
3. El maestro Juan Martínez que estaba allí (Manuel Chaves Nogales). Libros del Asteroide, 2007.
Este libro está basado en una historia real que el periodista Manuel Chaves Nogales quiso dejar por escrito. La vida de Juan Martínez da un giro de 180 grados cuando la I Guerra Mundial llega a Europa. Es un bailarín flamenco que actúa por todo el continente junto a su mujer, Sole. Ante la escalada del conflicto deciden irse a Rusia, pero allí les espera la Revolución. Para entender un conflicto o cómo se vive desde dentro, no hay nada más sincero que el testimonio de alguien que lo vivió de primera mano. Juan Martínez contó todas las penurias, peligros y dificultades que tuvieron que sortear él y su mujer en una época en la que el mundo parecía irse a pique y no había escapatoria posible. Sin duda, esta es una buena lectura tanto para los amantes de la historia como para los que les gusta el clásico «basado en hechos reales».
4. Niebla (Miguel de Unamuno). Cátedra, 2007.
Este clásico de Miguel de Unamuno tiene como protagonista a Augusto Pérez. Si no te has leído nunca la famosa “nivola” de Unamuno que le catapultó al éxito, este puede ser el momento. Augusto Pérez vive en soledad, sueña despierto y es un hombre sin rumbo. Parece que busca encontrar a esa persona que le acompañe en la vida y le de amor. Cuando parece que la ha encontrado y que ve en ella su futuro, la desilusión terminará por desencantar a este personaje que parecía querer tener una vida feliz y tranquila. En esta novela Unamuno entra de lleno convirtiéndose en un personaje más para hablar con su propia creación, con Augusto. Esta ruptura de la atmósfera narrativa creada por él mismo acaba por cautivar a un lector que, desde la primera página, sufre con Augusto Pérez cada una de sus penas.
5. La Buena Suerte. Claves de la prosperidad (Alex Rovira y Fernando Trías de Bes). Planeta, 2020.
A veces más que un libro de ficción necesitamos uno que ayude a entender la realidad. La Buena Suerte combina todo esto. A través de una interesante metáfora, los autores tratan de explicar al lector la importancia de que cada persona debe buscar su propia suerte. No es esa suerte que llega si te encuentras con un trébol de cuatro hojas, si no la suerte que llega como fruto del esfuerzo y la constancia. Esta lectura es corta, amena y necesaria. Puede llegar a cambiar el horizonte del lector y ayudar a ver que para alcanzar un objetivo son más necesarios el trabajo diario y la insistencia que el confiar todo a la suerte del destino.
