¿Qué es lo malo de que un primer disco se convierta en referente «venerado por la crítica, y por los jóvenes también«? Las expectativas. Las malditas expectativas: el público siempre sediento de más, mejor, aquí y ahora, la exigencia llevada al extremo: que si que no se pierda la esencia, que si experimenten pero dentro de sí mismos, que evolucionen pero sin pervertirse, prostituirse con productores mainstream o dejarse llevar por las cuerdas tensas y asfixiantes de la industria. Los neoyorquinos The Pains of Being Pure at Heart se dieron a conocer con un disco homónimo hace ya dos años, dando más fuerza a esa oleada de sonidos crudos lo-fi, con voces pop y distorsión por bandera. Vuelven ahora con Belong (Slumberland Records, 2011) y gracias a los dioses del ruido, las expectativas y exigencias han sido superadas.
La producción de Belong corre de la mano de dos grandes iconos del shoegaze y del rock más alternativo tales como Mark Ellis (conocido en la industria como Flood) y Alan Moulder, que trabajaron juntos produciendo a Nine Inch Nails, The Jesus and Mary Chain o The Smashing Pumpkins. El resultado es un sonido más producido y elaborado, limpiando asperezas de la grabación low fidelity del primer disco, para condensar las fuerzas en una mayor contundencia y refinamiento de su estilo; mucho más puros, menos crudos, en la nitidez se nota la mano de estos dos productores que han sabido sacar y afilar los puntos fuertes de los de Nueva York.
‘Heart in your heartbreak’ fue el primer regalo que, ya sonando en algunos directos del grupo, abría esta nueva brecha en la carrera de The Pains of Being Pure At Heart. Belong son guitarras bastante más mesuradas, melodías pop bien llevadas por el lado oscuro y un teclado que vive más en este segundo disco que en el primero que les dio a conocer. Así, el tema que da nombre al disco, es toda una declaración de intenciones del sonido de la segunda etapa y se mezcla de manera perfecta con ‘Heavens gonna happen now’ o ‘Girls of 1000 Dreams’ que suenan más punk pero no menos Pains. Un álbum sin aristas, completo, en donde vemos la cara más onírica de la melodía pop ochentera en temas como ‘Strange’ o la melancólica ‘Anne with an E’. Un shoegaze depurado, deleite de los amantes de la suciedad y del pop alternativo descarnado…
Ojalá todos los dolores de corazón produjeran obras tan plenas.
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Escucha Belong en la web oficial de The Pains of Being Pure at Heart.
