BATALLA DE LETRAS SOBRE HARRY POTTER Y LAS RELIQUIAS DE LA MUERTE. PART.1

Cartel de la película

Batalla entre el ‘a favor’ y ‘en contra’ de la última entrega de Harry Potter entre dos de nuestras reporteras: MARÍA BRIONES dice que «A pesar del final precipitado y de que el doblaje chirríe una vez más,  es, con diferencia, la mejor película que ha dirigido Daniel Yates –quien se ha encargado de las últimas tres entregas y también lo hará de la última-.Por otro lado ALMUDENA GALÁN está más molesta «Finite Incantatem, parece que el hechizo llega a su fin. O, al menos, lo intenta. El fenómeno de Harry Potter mueve mareas y es una inversión segura, pero ha caído en el error que todos temían cuando se anunció que la adaptación del último libro estaría dividida en dos entregas. El resultado es una película un tanto anodina producto de un chicle estirado innecesariamente» ¿De qué lado estás tú?

MARÍA BRIONES

Tras diez años, la penúltima entrega de la serie Harry Potter: Harry Potter y las reliquias de la muerte. Parte 1 trae más oscuridad que sus predecesoras. Harry, Ron y Hermione ya no son unos niños; al igual que los fans de la saga, han crecido y madurado y eso se ve reflejado en pantalla. Esta es una cinta más compleja y tenebrosa, en todo momento se respira un ambiente de intranquilidad y miedo, la muerte acecha constantemente.

El mundo de la magia está amenazado por el malvado Lord Voldemort y sus secuaces, que pretenden adueñarse del Ministerio de Magia. El ascenso de Voldemort adopta dimensiones parecidas al protagonizado por Adolf Hitler en la Alemania de los años 30.

En esta ocasión, la misión es encontrar y destruir  el secreto de la inmortalidad de Lord Voldemort. La responsabilidad recae en los jóvenes magos, que asumen el protagonismo absoluto de la cinta y unos lo soportan bastante mejor que otros.En esa búsqueda por los llamados horrocruxes la cinta adquiere tintes de road movie. Se abandona el mundo mágico de Hogwarts para ahondar en la relación entre los tres magos y es ahí donde radica la verdadera importancia del film: cómo la amistad entre los tres se pone a prueba, a causa de los celos que sufre Ron.

En esta parte, la trama se ralentiza y la película resulta en su conjunto un poco larga. A pesar del final precipitado y de que el doblaje chirríe una vez más,  es, con diferencia, la mejor película que ha dirigido Daniel Yates –quien se ha encargado de las últimas tres entregas y también lo hará de la última-. El último libro de Harry Potter fue dividido en dos partes; la primera, la película que ahora se ha estrenado y la segunda, llegará a las pantallas de cine en el verano de 2011. Con esta película habrá concluido una de las sagas cinematográficas más exitosas de los últimos años. Para amantes del cine de aventuras y fantasía.

ALMUDENA GALÁN

Finite Incantatem, parece que el hechizo llega a su fin. O, al menos, lo intenta. El fenómeno de Harry Potter mueve mareas y es una inversión segura, pero ha caído en el error que todos temían cuando se anunció que la adaptación del último libro estaría dividida en dos entregas. El resultado es una película un tanto anodina producto de un chicle estirado innecesariamente.Harry Potter

Era difícil crear una buena película con un libro más o menos mediocre de base, pero no imposible, como ya vimos con Harry Potter y la Orden del Fénix, que ya dirigiera el propio David Yates. Si bien en otras entregas hemos comprobado cómo los guionistas se sacaban de la chistera todo tipo de tonterías que no aportaban nada a la trama, aquí vemos una adaptación fiel, quizá demasiado para que resulte una película entretenida y fácil de ver.

El problema del libro radica principalmente en que aburre, y la película adolece del mismo problema. Hacia la mitad se podría haber cortado alegremente una hora de metraje. Los capítulos del famoso campamento, especialmente aburridos, ocupan la mayor parte del metraje, provocando más cabezadas que emociones.

Vale, es Harry Potter. Es un producto de calidad, visualmente atractivo y bien elaborado, con una fotografía espectacular escoltada por un espectáculo de pirotecnias y efectos especiales que entran por el ojillo y maravillan. Pero si el argumento no acompaña, el globo se pincha. Un espectáculo de luz y sonido no es nada sin una trama que lo dirija hacia un fin, y parece que los guionistas se han olvidado de esto. Aunque los seguidores más acérrimos podrán ver a través de las pantallas y quedarse con los aciertos, el producto final es decepcionante.

Empezar la película resumiendo en tres frases todos los datos omitidos en las seis anteriores ya parece un mal augurio. Para el no lector supondrá un sobre exceso de información; para el lector, una chapuza. Presentar a Bill Weasley y a Fenrir Greyback en una misma frase y además darnos a entender que está comprometido con Fleur Delacour (a la que ni se nombra en esta cinta y no veíamos desde Harry Potter y el cáliz de fuego) es un recurso cutre y simplón que no se puede justificar por la falta de tiempo, porque precisamente eso es lo que sobra en esta película.

Como el libro, la cinta presenta un ambiente oscuro y transmite muy bien el sentimiento de agonía y peligro. Lejos quedan las historias del colegio y los folletines romanticones de Hogwarts. Harry y sus amigos las pasan canutas, creando una atmósfera en la que el espectador sufre con ellos. El problema surge cuando un deus ex machina resuelve todas las situaciones una y otra vez. La fórmula cansa y es previsible, y el ir eliminando personajes sin ton ni son para justificarse no parece una solución muy afortunada.

No faltan los típicos diálogos absurdos que parecen obligados a meter en cada film de la saga. La famosa varita de 25 centímetros que Ron se saca de la manga o su “¡Crepúsculo mola!” pasaran a los anales de las chorradas de las películas de Harry Potter.

Tampoco ayudan los momentos de vergüenza ajena protagonizados por unos actores adolescentes que deberían pasar menos tiempo firmando autógrafos y más en la escuela de interpretación. Al estar la trama tan volcada en Harry, Ron y Hermione, los demás intérpretes apenas tienen apariciones fugaces, echándose verdaderamente de menos a los adultos. Alan Rickman, Helena Bonham Carter, Robbie Coltrane, Brendan Gleeson y David Thewlis, entre otros (Maggie Smith ni siquiera se asoma a la pantalla), brillan por su ausencia.

Evanna Lynch, la adorable Luna Lovegood, vuelve a ser la excepción entre los actores más jóvenes, bordando una vez más su papel, aunque su protagonismo también es efímero, privándonos de uno de los mejores personajes de la saga. Incluso se ha suprimido una de las escenas más enternecedoras del libro, que tenía lugar en la habitación de la chica cuando el trío protagonista visitaba la casa de los Lovegood.

Aun así y todo, la película tiene escenas espectaculares que recuerdan a los buenos tiempos de Harry Potter. David Yates sabe manejarse con la tragedia y es capaz de lograr verdaderos artificios con los momentos más duros. Curiosamente se hace corta, ya que uno se pasa las más de dos horas esperando algo que no va a ocurrir hasta la siguiente entrega.

Resulta chocante la animación 3D que han empleado para narrar La fábula de los tres hermanos. No es que sea incorrecta, pero parece un poco fuera de lugar en un mundo tan analógico como el que nos presenta J.K. Rowling en sus libros. Quizá una escena en tonos sepia con actores reales hubiera podido quedar más resultón.La banda sonora, compuesta por Alexandre Desplat sobre la base del increíble trabajo de John Williams, pasa completamente desapercibida. Simplemente no acompaña.

Es una pena que, con tanto presupuesto y un público tan fiel detrás, se hagan estas chapuzas tan bonitas. Al final la película deja con una incómoda sensación de coitus interruptus y el temor flotando en el aire de que la última película sea igual de deficiente que esta. Esperemos que al menos los millones generados por esta estratagema comercial beneficien a Rowling, que estamos en tiempos de crisis.

La resolución ¿definitiva? de la saga, el próximo julio en su cine habitual.

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Año: 2010
Duración: 146 minutos
País: Reino Unido, Estados Unidos
Género: Fantasía, acción, aventura
Director: David Yates.
Intérpretes: Daniel Radcliffe, Rupert Grint, Emma Watson, Ralph Fiennes, Evanna Lynch, Jamie Campbell Bower, Rhys Ifans, Helena Bonham Carter, Robbie Coltrane, Imelda Staunton, Jason Isaacs, Alan Rickman, Brendan Gleeson, Timothy Spall, David Thewlis, Julie Walters, Tom Felton, Bonnie Wright.

 

 

 

 

 

 

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