La mujer del abrigo amarillo habla por teléfono acaloradamente mientras con su otra mano sujeta un libro. El hombre que está delante de ella está leyendo. Y el otro hombre, y el otro, y el otro… así sucesivamente. Hombres y mujeres, jóvenes y mayores, todos tenían en sus manos Falcó, la nueva novela de Arturo Pérez-Reverte.
Cuando entraron a la sala de columnas, situada en la cuarta planta del Círculo de Bellas Artes de Madrid, en el escenario se podía ver un cartel promocional de la novela. El autor fue presentado por su editorial, Alfaguara, y entrevistado por Jacinto Antón, periodista y escritor.
A pesar de que Falcó lleva muy poco tiempo en el mercado, pues salió a la venta el 19 de octubre, Pérez-Reverte ya sabe que la aventura no ha hecho más que comenzar. De hecho, desde la misma editorial aseguran que la novela ya se sitúa entre las más vendidas en España e Hispanoamérica. Tal es el éxito de esta publicación, que el célebre autor de la serie literaria Alatriste explicó que ya había tenido propuestas para adaptar al cine esta nueva novela. Propuesta que él rechazó porque “el personaje de Falcó todavía no está asentado y quiero que pase de la literatura al cine, no al revés”.
Franco como inspiración
Falcó está ambientada en la España de los años treinta y cuarenta, pero no es una novela histórica. No pretende educar a los lectores ni explicar qué sucedió en la Guerra Civil. Su objetivo es sumergir al público en un mundo lleno de aventuras, espías, agentes… todos ubicados en ese contexto de guerras, precariedad e inestabilidad política. El protagonista, Lorenzo Falcó, se contrapone con Diego Alatriste: mientras que este último es un soldado sin recursos del Siglo de Oro español, Falcó, por el contrario, es un joven de familia adinerada.
Al estar basada en una sociedad tan diferente a la actual, es probable que muchos lectores se lleven las manos a la cabeza con las conductas de algunos personajes. “Uno de los graves problemas que tiene nuestra estúpida sociedad es que todo lo juzgamos con ojos de siglo XXI y eso es imposible. En los años treinta era diferente todo, la política, la violencia, el feminismo… Aplicar los criterios actuales a hechos del pasado es falsear la novela”, declaró con vehemencia el miembro de la Real Academia Española.
Jacinto Antón alabó a Pérez-Reverte por una frase en concreto que se puede leer. Durante la batalla del Ebro, un general alemán que se encontraba presenciando la escena se quedó fascinado con la manera de guerrear de la infantería nacional y le dijo a Franco: “Mi General, la Infantería Española es la mejor del mundo”, a lo que el futuro dictador contestó “sí, pero no olvide que aquellos de enfrente también son españoles”. Lo que no sabía Antón es que esta cita que utilizó el autor en Falcó no es suya, sino de Franco. Y es que “hasta los más malvados dicen frases célebres”, exclamó entre risas Pérez-Reverte.
Pérez-Reverte y las mujeres
El novelista siente gran fascinación por las mujeres y por eso siempre crea personajes femeninos que se caracterizan por su fuerza, valentía y carisma. El haber trabajado como reportero de guerra durante veinte años le ha servido a Pérez-Reverte para presenciar muchos conflictos en los que participaban personas de ambos sexos. “Hay mujeres que van a la guerra pensando que no les va a pasar nada simplemente por ser mujeres, pero hay otras que van con valentía y con ganas de luchar, en esas me baso yo a la hora de escribir porque me parecen admirables”, manifestó.
No hay nada más libre y subjetivo que la imaginación. Él, como creador, tiene a su propio Falcó en su cabeza, idealizado de una determinada manera, pero se niega a explicar cómo es. Es mejor que cad
a uno se monte su propia película. Al hilo de esto, compara la literatura con las mujeres. Para él escribir una novela es como casar una hija, como se decía antiguamente: la pares, la crías, la educas y le das todo de ti… hasta que esa hija se va de casa a vivir con su marido y hace su vida, escribe su camino. Él crea, imagina y plasma sus ideas en el papel, pero se desprende de esa novela para dársela al lector, que la hace suya con su imaginación.
Falcó para rato
Se define como un escritor concienzudo y metódico y ya sabe a ciencia cierta que los siguientes años de su vida los pasará con Lorenzo Falcó, su nuevo personaje. “Me he quedado tan enganchado y con ganas de más, que he intentado finalizar esta novela de una forma abierta para poder seguir desarrollando la historia”, concluyó el novelista.
Sinopsis
«El mundo de Falcó era otro, y allí los bandos estaban perfectamente definidos: de una parte él, y de la otra todos los demás».
La Europa turbulenta de los años treinta y cuarenta del siglo XX es el escenario de las andanzas de Lorenzo Falcó, ex contrabandista de armas, espía sin escrúpulos, agente de los servicios de inteligencia. Durante el otoño de 1936, mientras la frontera entre amigos y enemigos se reduce a una línea imprecisa y peligrosa, Falcó recibe el encargo de infiltrarse en una difícil misión que podría cambiar el curso de la historia de España. Un hombre y dos mujeres -los hermanos Montero y Eva Rengel- serán sus compañeros de aventura y tal vez sus víctimas, en un tiempo en el que la vida se escribe a golpe de traiciones y nada es lo que parece».
