¿Alguna vez os habéis preguntado cómo los grandes directores consiguen la inspiración para crear imágenes? La respuesta es que todo se lo deben al arte. De esto trata la nueva exposición de Caixa Forum: Arte y cine. 120 años de intercambios, comisariada por Dominique Païni y que se podrá ver hasta el 20 de agosto.
La muestra presenta una selección de obras realizada entre las ricas colecciones de la Cinémathèque française, completada por una serie de piezas procedentes de colecciones españolas y francesas. La exposición gira en torno al diálogo entre artistas de las vanguardias históricas y cineastas, siguiendo un sentido cronológico hasta nuestros días, en un recorrido por nueve ámbitos desde el siglo XIX hasta el XXI.
Así, por ejemplo, podremos ver la película de 1896 de los hermanos Auguste y Louis Lumière, Rocas de la Virgen (Biarritz) vinculado al otro lado con el cuadro Las rocas de Belle-îlle (1886), de Claude Monet. O también la cinta de Hitchcock, Recuerda (1945), que contiene arte surrealista de la mismísima mano de Salvador Dalí. Durante toda la exposición se podrá apreciar los nombres más destacados del lienzo y la gran pantalla: Picasso, Matisse, Chagall, Warhol, Duchamp, Chaplin, Cocteau, Eisenstein, Godard, Lynch, entre otros.
Aparte de mostrar el beneficio estético que el cine obtuvo de las artes, y viceversa, como impulsor de las vanguardias, la exposición también ilustra su continua vitalidad durante la etapa más reciente que abarca desde los años 80 hasta los primeros años del dos mil. Aunque el cine haya cambiado y dejado de ser vanguardia, sigue estructurando narrativa y estéticamente tanto el videoarte como las instalaciones en las que se utiliza la imagen en movimiento, como es el caso de Lynch y Nikolic.
Una exposición que muestra desde la influencia impresionista, pasando por el expresionismo alemán hasta el cubismo de Picasso. Un espacio lleno de colores vivos que cuenta con historias tan dispares como el amor, el miedo y la ciencia ficción, unidas por el arte. Es, asimismo, un lugar didáctico y ameno, ya que a pesar de ser una muestra muy larga, nos deja con ganas de más, ya que en la última parte falta mucha historia del cine más reciente, pero no porque desde la exposición lo haya decidido así sino porque el avance tecnológico deja en cierta medida a los artistas en un segundo plano.
Son, en total, un centenar los nombres que componen la exposición y 349 las piezas incluidas. Se pueden ver 56 películas o fragmentos, así como 10 videoproyecciones o videoinstalaciones. También se exhiben 203 pinturas, dibujos, grabados y fotografías y, 52 carteles. La muestra se completa con otros objetos, como programas, vestidos, libros de artista, etc.
