Susurrando reivindicaciones y regalando sonrisas, las nuevas armas de Patti Smith

Cuando ya todo está demostrado solo queda la recreación, aquella que anoche experimentaron en Madrid los 1300 (aprox.) asistentes al concierto en La Riviera de la consagrada madrina del punk. Patti Smith salió al escenario sin florituras, sin nada que enseñar, porque ya todo está enseñado, porque todo el mundo sabe los dones de este monstruo de la música –entre otras artes-. Rezumaban vestigios de su rebeldía, sin embargo, esta vez la señora Smith se presentó mas sosegada, susurrando reivindicaciones en lugar de gritarlas como hubiese ocurrido hace un par de décadas.

Y es que esta virtuosa sigue dejando bocas abiertas haga los conciertos que haga. Ataviada con americana y chaleco negros y unos simples vaqueros, nos presentó temas de su nuevo trabajo Banga. Entre gritos de «te quiero» del público contestando con un gracioso y tierno» te amo todo», hizo un pequeño recorrido a su nuevo disco. Una emotiva This is the girl, escrita en el camerino del Teatro Español al enterarse de la muerte de Amy Winehouse inundó de silencio el recinto. También hubo sitio para los supervivientes del tsunami de Japón en Fuji-san, y para su amigo Neil Young con el que dijo que haría una gira en breve. Pero después llegaron los mitos de la historia de la música provocando una mezcla de euforia y nostalgia en el público al escuchar la esperada Because the night, en la que la cantante dejó un poco de lado el sosiego y se rompió la garganta como todos esperábamos. Después, como si de un coro góspel se tratara, llegó el apoteósico Gloria. People have the power, interpretada a conciencia para un público descontento con la situación económica y política, haciendo alarde de su espíritu comprometido. Y por fín, una de mis preferidas, Pissing in a river sacando fuera emociones y no pudiendo sentir más admiración por la majestuosa voz que su interprete poesee.

No necesitaba hacerse con el público porque eso ya lo logró hace mucho tiempo, pero aun así siguió ganándose su simpatía con muestras de admiración por el público español, regalando palabras amables y mostrando su lado más tierno. Los 65 años de esta leyenda de la música no han deteriorado su voz, ni su magia en el escenario, ni si quiera su espíritu rebelde y comprometido. Sigue sonriendo demostrando que eso es lo que le gusta hacer, y mientras tanto regalándonos momentos tan especiales y haciendo que uno salga orgulloso de encuentros como este, que no dejan de arrancar una sonrisa cuando se recuerdan.

 

Because the Night – Patti Smith

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