La cantante fue la encargada del espectáculo del descanso en la Super Bowl
Desde que Rihanna anunció el pasado 25 de septiembre que actuaría en el descanso de la Super Bowl, tanto sus fans como el panorama musical esperaban el día de su regreso con muchas ganas. La cantante de Barbados no ofrecía ningún concierto desde que se despidiese de su gira Anti World Tour en noviembre de 2016. Desde entonces, Rihanna ha estado apartada del mundo de la música y se ha dedicado a Fenty Beauty y Savage X Fenty, sus marcas de cosméticos y de lencería.
La intérprete regresaba a la música casi siete años más tarde lanzando dos nuevas canciones para la banda sonora de Black Panther: Wakanda Forever. Lift Me Up y Born Again se convertían en los temas principales de la última película de Marvel y adelantaban la esperada vuelta de la de Barbados
Tomando el relevo de Dr. Dre, Snoop Dogg, Eminem, Mary J. Blige, Kendrick Lamar y 50 Cent, protagonistas de la actuación de 2022, en una entrevista previa, Rihanna hablaba sobre lo difícil que iba a ser para ella condensar sus diecisiete años de carrera musical en apenas trece minutos. “Desde que empieza hasta que acaba es un espectáculo muy completo”, aseguraba la artista a Apple Music, patrocinador del concierto.
La compañía de la manzana fue la encargada de promocionar la actuación. Uno de los vídeos más virales fue el de A$AP Eva, una joyera famosa que confeccionó un collar de diamantes inspirado en la cantante con el tema Diamonds, bajo el lema “Rihanna returns”.
La actuación
Ataviada con un mono rojo, Riri se hizo la dueña del State Farm Stadium de Arizona. Acompañada de decenas de bailarines vestidos de blanco, empezó su actuación desde una plataforma voladora con Bitch Better Have My Money. A continuación, una mezcla de Where Have You Been, Only Girl (In the World), We Found Love, Rude Boy, Work, Wild Thoughts y Pour It Up.
Sin bailar mucho, la artista confirmó su segundo embarazo después de la actuación, y ofreció un espectáculo digno de alguno de sus mejores conciertos. Sin cambios de vestuario (solo se quitó los guantes y añadió una capa en la última canción) ni grandes movimientos, la intérprete se desplazaba entre las plataformas entonando cada uno de sus éxitos a la perfección. Con descaro y una actitud provocadora, Rihanna se retocaba el maquillaje justo antes de versionar All Of The Lights, de Kanye West.
Su banda, completamente de negro, se sumaba a ella para acompañarla mientras cantaba Run This Town. La de Barbados se ponía una capa y se elevaba al cielo para interpretar Umbrella, éxito que le dio la fama internacional y que no podía faltar en la cita. Las luces se apagaban y solo quedaba ella en lo alto de la plataforma, Diamonds ponía el broche final a la actuación y Rihanna acababa con un “we’re beautiful like diamonds in the sky”. Y así se despedía ella, brillando en lo alto del cielo de Arizona.
