Ha vuelto Yelle. El trío francés liderado por Julie Budet, ha publicado recientemente su segundo álbum de estudio, Safari Disco Club, con el que pretende reventar las pistas de baile a base de musicón del bueno, como ya hizo hace algunos años con su disco debut, Pop Up (2007), cuyos temas bailamos hasta la saciedad en los clubs más modernos de la capital, como el Elástico o el Ocho y Medio, ambos, por cierto, ya tristemente desaparecidos.
En este nuevo trabajo, el grupo tenía la misión de demostrar que no son unos one hit wonders más del montón, si no que su proyecto es sólido, serio y que son algo más que los autores de un par de canciones de moda, pero, ¿lo han conseguido?
Desde luego que sí. Safari Disco Club es un álbum coherente y excelentemente producido en el que sus letras divertidas y festivas se mezclan con unas melodías y unos arreglos sutiles y elegantes que dignifican un género nunca lo suficientemente valorado como es el electropop. Bien es cierto que, en este caso, no hay himnos tan instantáneos como fueron ‘A cause de garçon’ o, sobre todo, la gran ‘Je veux te voir’, aunque el álbum en su conjunto quizás sea mejor que su predecesor, donde varias canciones quedaban eclipsadas por el potencial de otras tantas.
Al igual que hacía ‘Pop Up’ con ‘Ce Jeu’, este nuevo álbum se abre con uno de sus cortes más pop, ‘Que veux-tu?’, para dejar paso al tema que da título al álbum, quizás la canción más diferente del conjunto, debido a la incorporación de sonidos triviales que nada tienen que ver con lo que Yelle ha hecho hasta ahora. Los sonidos bailables y las bases machaconas (atención a ‘Comme un enfant’, que huele a single clarísimo) se alternan con melodías más dulces, como la de ‘Chimie Physique’, que en cierta medida recuerda a la también francesa Alizée, y con otras canciones que crecen con cada escucha y que son carne de discoteca, como ‘Unillusion’, que nos dejan muy claro que Yelle tiene todavía mucho que decir. Y nosotros encantados de escucharla… y de bailarla.
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