En un sábado soleado de principios enero, Madrid, te incita a recorrer sus calles y descubrir exposiciones tan espectaculares como 200 AÑOS REDISEÑADOS. Esas con las que cuando sales, se te dibuja una sonrisa en la cara durante un buen rato. Y que si además, tienes la suerte de que cuando vas, te encuentras con uno de los creadores de la exposición, argentino, explicándole todas sus esquinas y paredes al actor Juan Diego Botto, ya tienes el día hecho, y después, puedes irte a casa con la conciencia bien tranquila.
Y es que la Casa de América, con motivo de la celebración de los bicentenarios de América Latina, y coinciciendo con II Bienal Iberoamericana de Diseño, ha reunido las obras de más de 60 artistas entre los que se encuentran Flavio Morais, Dr. Alderete, Liniers o Empieza Estudio tratando de reflejar los iconos y símbolos más destacados de sus últimos 200 años. 
Con una temática como la historia y la cultura de América Latina, que a priori podría resultar trillada y con poco margen para la innovación, esta exposición logra tratarlo desde un punto de vista novedoso y extremadamente íntimo, que no sólo nos cautiva dentro de la salas donde se encuentran las obras principales, sino que, solo hay que poner un pie en las escaleras que te conducirán a ellas, para que ya te haya atrapado por dentro, haya conseguido que subas sus escalones descubriendo iconografías del Che Guevara vestido de Jesucristo, e intuyas, que las horas que dure dicha visita, te sentirás como un niño con zapatos nuevos.
Una vez arriba, son las salas Frida Kahlo y Diego Rivera los lugares elegidos para albergar las creaciones. Y los videos, fotomontajes, impresiones en skates, paneles y camisetas, los formatos por los que se ha optado para este original recorrido. 
Nada mas cruzar el umbral de la primera sala, la silueta del revolucionario mas conocido de latinoamérica nos da la bienvenida sobre una pared que, ironía por delante, la encontramos dibujada a través de marcas como Nike, McDonals o Coca Cola, el colonialismo representado por un salvaje colón vestido de etiqueta, una Evita (Perón) que levita, una lámpara de bolis Bic o los bigotes mexicanos mas retratados. Tus ojos no paran de buscar detalles y descubrir colores. Buenos Aires, Madrid, Brasil. Citas mordaces de personajes como Julio Cortázar, Mauro Entrialgo o Litto Nebbia que decoran las paredes y dan significado a los diferentes diseños. Política, sociedad y cultura retratada bajo una perspectiva ácida. La inmigración, el humor, los inventos, la religión a través de paredes rosas fucsias y azul pitufo. Balones del mundial y cromos de Maradona con olor a hierbabuena. ¿Qué más se puede pedir? Explosion de sensaciones y regusto a yerba mate.
Y es que, tras hora y m
edia fotografiando y sorprendiéndote a cada parpadeo, sólo una pregunta consigue salir de tus labios; ¿Ya? Un final con todos los sabores posibles; amargo, ácido, dulce y salado. La combinación perfecta para una mañana inolvidable. Una cita ineludible que te propone la capital hasta el 27 de febrero.
