Cada vez son más los turistas que eligen como destino Santiago de Compostela, la ciudad donde la lluvia es arte. En el corazón de Galicia, se encuentra este lugar en el que el pasado -a través de su omnipresente casco histórico- y el presente -a través de la zona nueva- confluyen en cada rincón. Santiago de Compostela viene del latín campus stellae, que significa campo de estrellas.
La ciudad a la que Lorca dedicó sus Seis poemas gallegos es un must en los destinos turísticos de referencia actual.
Todavía persiste la magia de tiempos pasados en El Ateneo, o en algunos cafés donde literatos como Valle-Inclán pasaban las horas.
El Camino de Santiago es un punto de referencia en la ciudad. Cada año, miles de peregrinos deciden tomarse unos días y disfrutar de la experiencia de la caminata verde. Son muchas las rutas que llevan a la capital de Galicia. A través de ellas, uno disfruta de los pueblos minúsculos, de las colinas verdes y de la hospitalidad gallega. Cada vez hay más hostales y albergues para peregrinos repartidos por toda Galicia. El famoso Camino de Santiago francés y sus rutas fueron considerados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 1998.
A lo largo de un día en Santiago de Compostela, uno puede perderse entre los callejones con encanto de la Zona Vieja, tomar una cunca de vino gallego y disfrutar del ambiente, casi místico, que la ciudad aporta. Hay museos, monasterios, teatros, y, sobre todo, vida, mucha vida, en esta ciudad donde la piedra y la niebla conviven en cada rincón. Veamos aquí los imprescindibles de la ciudad.
La Catedral de Santiago
Es la joya de la corona de la ciudad y una de las obras más destacadas del arte románico en España. Es el sitio de referencia y uno de los primeros lugares en ser visitados. Situada en la zona vieja, en el antiguo casco histórico, la catedral deslumbra por su grandeza y su historia. Entre sus obras de arte destaca el Pórtico de la Gloria, cumbre de la escultura románica, creado por el Maestro Mateo.
Declarada bien de interés cultural por la UNESCO en 1896, se encuentra situada entre varias plazas que son ya emblemáticas por la grandiosidad de sus fachadas: la Plaza del Obradoiro, una de las más destacadas por ser el centro monumental de Santiago; la Plaza de las Platerías, donde se encuentra la gran fachada de estilo románico; la Plaza de la Inmaculada o de la Azabachería, que acoge el último tramo urbano del Camino del Norte, Camino Francés y Camino Primitivo, y la Plaza de la Quintana, donde se encuentra la famosa Puerta Santa.
La visita a las cubiertas de la Catedral nos ofrece una gran estampa desde la cual vislumbrar los tejados de la ciudad.
En los alrededores de la Catedral, uno puede visitar edificios muy conocidos como el Hostal de los Reyes Católicos, parador nacional construido en el año 1501 por los propios Reyes Católicos.
Casco Histórico
La grandeza de la zona vieja compostelana se basa en sus edificios de piedra y las casas estrechas, de varios pisos, que conviven con iglesias, monasterios y pequeños negocios de toda la vida. Uno puede perderse en un paraíso atemporal entre los locales de piedra y granito que imperan en esta zona de tanto encanto.
La zona vieja, además, es conocida por su gran variedad de oferta gastronómica. La comida tradicional gallega, como el pulpo a feira, empanadas gallegas de todo tipo o los famosos pimientos de Padrón, converge con una novedosa cocina de autor que no pierde la esencia gastronómica gallega.
Uno de los bares de referencia es La Flor, bar que data del año 36 y que se encuentra en plena zona histórica. Por otra parte, en el Mercado de Abastos, uno puede disfrutar tanto de marisco gallego como de carnes de gran calidad, en un entorno inmejorable.
En el casco histórico, además, podemos acercarnos a una gran variedad cultural a través de sus muchas galerías de arte. La mayoría se encuentran en esta zona: Espacio Miramemira, Espacio de Arte Grupo Correo Galego y la Zona C. Además, la movida nocturna santiaguesa se concentra en muchos pubs del casco histórico.
Cidade da Cultura
Creada por el arquitecto neoyorquino Peter Eisenman, se encuentra en lo alto del Monte Gaiás. Con reminiscencias de un yacimiento arqueológico, los cortes en los que se divide este edificio evocan el símbolo tradicional de Santiago de Compostela: la vieira.
Las vistas desde lo alto nos invitan a descubrir el skyline de Santiago. Su oferta cultural se nutre de conciertos, exposiciones y representaciones teatrales. Entre las exposiciones se encuentra una permanente: ‘Peter Eisenman. A Cidade’, un recorrido en torno a la arquitectura del lugar.
CGAC
El Centro Gallego de Arte Contemporánea fue diseñado por el portugués Álvaro Siza. Se encuentra en límite de la ciudad monumental. Su arquitectura se antoja mística. Sus jardines exteriores están construidos sobre un antiguo cementerio. Al lado se encuentra el Museo do Pobo Galego y El Panteón de Gallegos Ilustres. Su actividad se dirige a la exposición del arte contemporáneo de las últimas décadas.
Museo do Pobo Galego
Situado en los alrededores del Barrio de San Pedro, este museo narra la historia de Galicia. Nos muestra un recorrido histórico por la historia del pueblo gallego. Su situación es inmejorable: entre colinas y muros, el museo se encuentra en el antiguo camino a través del que los peregrinos llegaban a Santiago.
Sus salas acogen varios aspectos de la vida gallega: el trabajo en el mar, el campo gallego o la arquitectura popular.
Inaugurado en el año 1977, el actual museo se erigió sobre el antiguo convento de Santo Domingo de Bonaval.
En su interior destaca una peculiar escalera helicoidal triple de estilo barroco. También podemos detenernos en la iglesia cercana al museo, proveniente del gótico. En ésta se encuentra el Panteón de Gallegos Ilustres, donde, entre otros, reposan los restos de la poetisa Rosalía de Castro.
Parque de Santo Domingo de Bonaval
Sus vistas no dejan indiferente a nadie. En un entorno de lo más verde, el parque de Santo Domingo de Bonaval es también obra de Álvaro Siza. Un proyecto de parque urbano que respeta la típica estructura de parque monacal: robledal, cementerio y huerta.
Alameda
Es el parque más conocido de la ciudad. Sus vistas nos llevan a la Catedral. Se encuentra entre la zona histórica y la zona nueva y desde el siglo XIX es el punto de referencia de los paseos por Compostela.
Destacan esculturas de gallegos ilustres como la de Rosalía de Castro o Valle-Inclán. Alberga estanques, fuentes y edificaciones decimonónicas y actuales.
Otros sitios de referencia:
Auditorio de Galicia
