Pastora Imperio por Romero de Torres
El pueblo español es un pueblo folclórico por excelencia, y más si este es de índole popular y nacional; es decir, producido dentro de nuestras fronteras. El flamenco, la copla y el baile están grabados en el ADN del país. El cuplé, que solía formar parte del teatro de varietés, entraría en la categoría de género ínfimo y teatro. Es un espectáculo que combina cante, baile y actuación. Por lo general posee una vertiente cómica o satírica.
El cuplé no es un género anticuado patrimonio de cuatro ancianas desfasadas, sino que está siendo rescatado del olvido para regocijo del público. Es más, yo diría que está resucitando. (Y para muestra, The Hole sería una versión moderna de teatro de varietés). Quién no ha escuchado en la radio de sus abuelas la pulga maligna, clavelitos o la chica del 27 (cuya versión tecno ha sido realizada por María la Piedra). Pues para los que no conozcan a las artífices de tan pegadizas melodías allí van algunas de las mas reconocidas damas del cuplé.
1.Pastora Imperio.(Sevilla 1889- Madrid 1979) Pastora Rojas Monje nació en Sevilla hija de una bailaora La Mejorana y de un sastre. Pronto emigró junto con su familia a Madrid buscando un futuro mas próspero y fue precisamente allí donde su talento empezó a florecer. Debutó en el salón japonés en 1901 formando un dúo con otra mujer llamada María. Desde allí fue reclamada en el Teatro Actualidades desde donde, poco a poco, empezó a cobrar fama. Esta mujer de bandera fue pintada por Romero de Torres y esculpida por Benlliure. Ha quedado en el inconsciente colectivo no solo por haber sido una de las pioneras del cuplé, sino también por ser considerada como una de las mas importantes figuras del cante y baile patrios.
2.La bella Chelito.(Placetas, Cuba 1880- Madrid 1960) Consuelo Portela nació en Cuba donde su padre había sido destinado; al fallecer este último, la familia volvió a Madrid donde Consuelito empezó a despuntar como una bella mujer de ojos negros que hacía las delicias de los amigos de sus padres con sus sugerentes números en el domicilio familiar.
Al descubrirse su talento, Chelito debutó en París y pronto los periódicos y revistas empezaron a hacerse eco de su saber hacer en las tablas y sus sensuales contoneos en el escenario. No en vano fue coronada como reina de la rumba, baile muy exótico y picante para la época. En la cúspide de su carrera y éxito como cupletista y bailarina, Chelito abandonó las bambalinas para convertirse en una apacible ama de casa. Pero siempre será recordada.
3.La Fornarina.(Madrid 1885- ibidem 1915) Nombre artístico de Consuelo Bello, madrileña de pura cepa y cupletista por los cuatro costados. Mujer de rompe y rasga que murió con tan solo treinta y un años después de una gira europea que le hizo muy popular. Aunque tuvo muchos, su número mas recordado es clavelitos.
4. Raquel Meller. Nombre artístico de Francisca Marqués López (Tarazona, Zaragoza 1888- Barcelona 1962) que nació en Zaragoza hija de un herrero y de una empleada de tienda de ultramarinos. Creció en Francia al amparo de una anciana tía que era monja clarisa. Debutó en la Gran Peña en 1908 con el sobrenombre de bella Raquel, que pronto cambió a Raquel Meller. Las dos canciones que la catapultaron a la fama fueron La Violetera (cantada por Sara Montiel en la película del mismo nombre) y El Relicario. Realizó una gira por Estados Unidos donde coqueteó con el cine mudo.
Al volver a Europa, residió en París donde fue muy aclamada, Sara Bernhardt dijo de ella que era «un genio». Sus últimos años los pasó en Barcelona donde reposa en el cementerio de Montjuic.
5. La Argentinita. Pilar López Júlvez. (Buenos Aires 1898- Nueva York 1945) Hija de inmigrantes españoles en Argentina, pronto volvió a España con su familia donde empezó a ser conocida como La Argentinita. Después de un recorrido artístico por la Península Ibérica recaló en Madrid, ciudad donde trabajó en el Teatro La latina y en el de La comedia. En sus números conjugaba flamenco, bulerías tangos y boleros en unas mezclas que resultaron muy novedosas.
Las cinco fueron reinas del cuplé.
