El grupo de rock, La Ley de Mantua, hizo vibrar a todo el Centro Cultural Santa Petronila el pasado viernes
Haciendo un recorrido por toda su discografía, La Ley de Mantua deja huella en su último concierto en acústico el pasado viernes, tras mostrar su lado más sentimental. A pesar de que sus shows suelen ser eléctricos, al más puro estilo rockero, esta vez apuestan por deleitar a los espectadores con un aspecto más personal de su música y conseguir conectar con las emociones de éstos.
La Ley de Mantua es un grupo de rock de origen madrileño, formado en el barrio de Carabanchel, que nació en el año 2003 para expresar sus sentimientos a través de la música. Sin embargo, no fue hasta el año 2012 cuando grabaron su primer disco, titulado 1, tras ganar el concurso de Viñarock, y compartir escenario con grandes bandas de rock españolas.
En un primer momento, el grupo estaba compuesto por Álex Mantua (voz principal y guitarrista), Nacho Mantua (bajo y coros), Sergio Mantua (batería) e Iván Mantua (teclado), pero actualmente sólo está integrado por los tres primeros.
Cuenta con influencias de grandes bandas musicales como Muse, Héroes del Silencio o Biffy Clyro. No obstante, siempre han buscado tener su propia personalidad y ser como un soplo de aire fresco para sus oyentes, diferenciándose así, del resto de grupos de rock.
3,2,1… ¡Listos!
Comenzaba la función con Álex Mantua solo en el escenario, deslumbrando la sala con su enérgica voz. Interpretaba un tema que aún no tiene nombre, pero “será grabado próximamente”, afirmó el cantante. Posteriormente, subieron al escenario Nacho y Sergio, y entre los múltiples aplausos del público, se pusieron a tocar Y qué pasó, una canción dinámica que conseguía que el público estuviera en su salsa.
Durante los 60 minutos del concierto, La Ley de Mantua sorprendió al público con varios temas, pero hubo algunas que destacaron, ya que albergaban un significado más profundo, como Fugaz la madrugada, Ciudad Carmín o Recuerdo.
“Esta canción es la mejor de todas”, exclamaba Álex, riéndose, tras cada pieza musical. Sin embargo, explicó que Ciudad Carmín es diferente a las demás, ya que se trata de un homenaje a la ciudad de Madrid, donde habla de aquellos rincones que le apasionan, y de aquellos otros que le aterrorizan. Por otro lado, específica que Recuerdo es una pieza que compuso cuando tenía 16 años, “no recuerdo por qué la compuse, pero seguro que fue por una chica”, afirma Álex riéndose, y haciendo reír a todo el público con él. Adicionalmente, destaca Fugaz la madrugada, debido a que la canción oficial cuenta con la participación de Leo Jiménez, uno de los vocalistas de la banda de Rock Saratoga.
El concierto fue bastante interactivo. Sin embargo, aunque en un primer momento apostaban por temas más sentimentales y lentos, también se decantaron por interpretar algunas de sus piezas más rockeras y vibrantes. Además, el público intervenía en algunas canciones haciendo palmas al compás de los artistas. Así pues, los Mantua le ofrecieron a Madrid lo mejor de ellos, y se despidieron tras representar No volveré a casa.
Esta iniciativa ha sido posible gracias al Ayuntamiento de Madrid, que con el objetivo de acercar la cultura a los madrileños ha organizado varias actividades culturales gratuitas en estos meses de todo tipo: música, audiovisuales, danza, conferencias y talleres de arte y literatura, etc. Su intención es conseguir que cualquier individuo pueda nutrirse de cultura, y en este caso, darle voz a grupos menos conocidos y autóctonos, como La Ley de Mantua.
