Hay efemérides de artistas que se anuncian hasta la náusea y que, en muchas ocasiones, no tienen demasiada relevancia, más allá de la rentabilidad que puedan obtener aquellos que se dedican a gestionar la obra del susodicho. Este no es uno de esos casos. En el 2014 que ahora arranca se cumplen 450 años del nacimiento de William Shakespeare (1564-1616). Un gran momento para recordar diez obras que lo convirtieron en leyenda.
El rey Lear
El rey Lear se ha hecho viejo y quiere dejar atrás sus días como mandatario para dedicarse a disfrutar del tiempo que le queda de vida. Sin embargo, debe tomar una última decisión como gobernante: elegir el sucesor adecuado. Decide dividir su reino en partes para entregárselo a sus hijas en proporción al amor que dicen sentir por su padre. Sin embargo, el tiempo revela que los sentimientos de sus hijas no resultan ser lo que él había pensado.
El mercader de Venecia
Bassanio es pobre y necesita dinero para enamorar a la adinerada Porcia. Con el objetivo de financiar su romántica empresa, le pide a su amigo Antonio, un exitoso mercader, que le preste 3.000 ducados. Antonio, sin embargo, tiene su dinero invertido en sus barcos y no dispone de la cantidad que su amigo le solicita, pero, para no desairarlo, Antonio le pide el dinero, a su vez, a Shylock. Personaje avaricioso, este último acepta el trato con una condición: si no le devuelve el dinero en el tiempo estipulado, deberá pagar con una libra de su propia carne.
Mucho ruido y pocas nueces
Mucho ruido y pocas nueces es una enrevesada comedia romántica en la que conviven la amistad, los amores, los odios y los engaños. El gobernador de Messina decide invitar a sus tierras a Don Pedro, un príncipe de Aragón recién llegado de una gloriosa batalla en la que obtuvo la victoria, y a sus hombres.
Hamlet
Hamlet es el príncipe de Dinamarca y se acaba de quedar huérfano tras la muerte de su padre. Su tío Claudio se convierte en rey y se casa con la madre de de Hamlet, Gertrudis. Cuando el fantasma del fallecido se le aparece a Hamlet para revelarle que su muerte fue un asesinato perpetrado por Claudio, el príncipe intentará vengar la muerte de su padre.
Otelo
El general Otelo decide ascender a Casio al rango de teniente. Esta decisión provoca la furia y la envidia en Yago, que decide conspirar contra Casio para dejarlo en mal lugar frente a Otelo y para hacer dudar a este último de si su decisión ha sido la correcta. Una historia de traición y envidias que deja claro hasta qué punto puede ser peligrosa la ambición.
Coriolano
El general romano Cayo Marcio Coriolano ha conseguido muchos triunfos en su carrera militar. Sin embargo, su vanidad personal hace que sea expulsado de Roma. Sediento de venganza, decide ir a ver al que había sido su mayor rival, el general del ejército volsco Tulio Aufidio. Coriolano quiere que su venganza sea mayúscula: decide asaltar la ciudad de Roma.
Macbeth
La profecía que tres brujas le hacen a Macbeth, un importante militar, es la base de esta tragedia en la que, como en tantas otras obras de Shakespeare, se mezclan los conflictos generados por la traición, la ambición y la sed de poder.
Romeo y Julieta
Sin duda, una de las mayores historias de amor jamás escritas. Dos familias enfrentadas, los Capuleto y los Montesco. Dos jóvenes que se aman, Romeo y Julieta. La tragedia que supone el enamoramiento de estos dos adolescentes llenará de tristeza a sus familias. Un peligroso cóctel de amor y muerte.
Noche de reyes
Dos hermanos gemelos, Sebastián y Viola, son inesperadamente separados tras un naufragio. Una comedia de enredo con mayúsculas que hace que el lector se cuestione la importancia de roles como el sexo y el origen social. Como en otras ocasiones, Shakespeare vuelve a hacer uso del disfraz como elemento de comedia.
Sueño de una noche de verano
La magia, el misterio, el amor y la fantasía tienen cabida en una de las obras más reconocidas del genio inglés. Durante años, esta obra ha inspirado multitud de películas que, de manera más o menos fiel, han versionado este libro. Una de las más famosas es la que dirigió Michael Hoffman en 1999, con interpretaciones de Michelle Pfeiffer y Kevin Kline.
