James Dean en Life. El fotógrafo del mito

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Times Square, años 50. Un día lluvioso, las aceras llenas de pozas, un hombre completamente vestido de negro, con el pelo desaliñado y un cigarrillo en la boca avanza hacia nosotros. En aquella época aún muy pocos conocían al mito. James Dean acababa de rodar Al este del Edén y perseguía el papel protagonista en la nueva película que Nicholas Ray estaba preparando, Rebelde sin causa.

Life no es un biopic al uso. La cuarta película del holandés Anton Corbijn se centra en un momento muy concreto, la mítica sesión de fotos que la revista Life publicó sobre James Dean en 1955 y que supuso su lanzamiento a la fama.

Pero Life no es una biografía del actor de Gigante, sino que se centra en la relación que mantuvo con Dennis Stock, el fotógrafo que lo retrató y con el que compartió una amistad basada en la necesidad mutua. Stock, interpretado por Robert Pattinson, es un fotógrafo de la Agencia Magnum al que sólo le encargan fotos de eventos, lo que no le permite desarrollar su carrera artística. Por el contrario, Dean, al que da vida Dane Dehaan, acaba de protagonizar Al este del Edén para Elia Kazan, pero aún no se ha convertido en la estrella que será. Los dos quieren triunfar, pero uno está dispuesto a pagar un precio más alto.

Desde el momento en que se conocen en una fiesta en Los Ángeles, Stock se da cuenta de que está ante un actor especial, con algo que transmitir y que su cámara sería el micrófono perfecto para mostrarlo al mundo. Ahora el problema será convencerlo. La película es un viaje, de Los Ángeles a Nueva York pasando por la granja de la familia de Dean en Indiana. En cada parada del viaje, Corbijn va recreando una a una y con un absoluto cuidado de los detalles las fotografías originales de Stock, incluido el capote de torero que colgaba sobre el cabecero de su cama y con el que solía dormir. Desde la ya mencionada en Times Square, a una barbería donde Dean se afeita, pasando por la granja donde toca el bongo delante de las vacas. Así, hasta completar el círculo y que vio la luz un mes de septiembre de 1955 en la revista Life. Aunque no en portada.

Este, a priori, atractivo argumento, alejado de la fórmula de biopic a la que estamos acostumbrados y centrado no en uno si no en dos personajes protagonistas (por mucho que el propio Corbijn diga que el papel de Pattinson es el protagonista), se pierde con la monotonía que le da la realización. Los dos actores dan la sensación de estar perdidos y no despiertan el magnetismo esperado para una película sobre un pequeño suceso, pero momento al fin al cabo, de la corta carrera de James Dean.

En Life, Corbijn no consigue sacar a la luz y reflejar cómo es el espíritu de la estrella, lo que lleva dentro, algo que siempre se caracterizó por conseguir con su cámara de fotos y que lleva haciendo para las más importantes bandas de música desde hace más de 30 años.

 

Anton Corbijn en la presentación española de Life
Anton Corbijn en la presentación española de Life

 

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