HELLO, I’M JOHNNY CASH

Su color era el negro. Su hogar era Tennessee. Su pasión era cantar y también el amor, pero él ya sabía que ‘Love is a burning thing ‘. Su alma gemela era June Carter, a quien, nada más conocer, le soltó un: “Siempre había querido conocerte. Un día, tú y yo nos casaremos”. Su vicio eran las anfetaminas y su tema estrella era Walk the line. Él era el hombre de la voz profunda, el hombre del country, del blues, del gospel, del rock ‘n’ roll y del rockabilly. Trovador de  perdedores. Solitario y adultero, con las pastillas en una mano y la guitarra en la otra. Todo eso y mucho más era Johnny Cash y todo eso y mucho más nos enseña James Mangold en En la cuerda floja, el luminoso biopic del artista, basado en libro autobiográfico de Cash: Man in black. Una película interesante y entretenida que nos acerca a la época más dura del country, donde sobrevivir con este género en tiempos de guitarras eléctricas y baterías era deporte de riesgo. Hasta que apareció él.

En el comienzo de la película estamos en Arkansas, en la época de la Gran Depresión, cuando la película rastrea los orígenes del sonido de Johnny Cash. John R. Cash es el hijo de un aparcero, pero no tardará en instalarse en Tennessee y en iniciar salvajes giras con los pioneros del rock ‘n’ roll: Elvis Presley, Carl Perkins y Jerry Lee Lewis,  quetambién salen en la película. El grupo de músicos y amigos compartieron tantas cosas que hasta apareció un disco de canciones cantadas entre ellos, logrando el bautismo de Million Dollar Quartet.

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Sus interminables giras culminan con el inolvidable concierto de 1968 en la prisión de Folsom, California. Cash se convirtió en el artista más en boga del momento, vendiendo incluso más que los Beatles. La película nos sitúa sus inicios, en su amor por su primera esposa y como éste va desapareciendo cuando June Carter entra en su vida. Nos sitúa en su adicción a las drogas, en el pecado, la traición, la esperanza y la fé. En la cuerda floja cuenta el nacimiento de un nuevo tipo de cantante americano que ha de vencer episodios de una ira brutal, los estragos de la adicción y las tentaciones del estrellato para descubrir la voz que haría de él un héroe para generaciones de seguidores que se remontan hasta nuestros días.

Lo cierto es que este tipo de películas son difíciles y algunas sólo interesan a los fans de la estrella que los biopic retratan. Pero eso aquí no pasa.  En la cuerda floja nos enseña que, cuando el cine y la música van de la mano con tanta fuerza y precisión, el resultado puede ser buenísimo.

En esta película destacan, sobre todo, las interpretaciones de Joaquin Phoenix (Cash)yde Reese Whiterspoon (June Carter), que les valieron Globos de Oro a ambos y un Oscar a ella. Estos dos protagonistas no sólo conmueven por separado, sino que, cuando se juntan, logran crear una química brutal. Además cantan y lo hacen de maravilla. Lo mismo se puede decir de la ambientación y la fotografía, que desarrollan una narración visual potente y nos sitúan en los estados más sureños del Estados Unidos de 1950-60, y te lo crees, estás ahí de verdad.

Es un biopic intenso, sincero y necesario porque la vida de Johnny Cash se presta a ello, y aunque peca un poco de sentimentaloide centrándose en exceso en los devaneos amorosos de Cash y Carter, es una película entretenida y que bien merece dos horas de tu tiempo. Buen cine y una banda sonora a cargo de The man in black , no se puede pedir más.

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