En 2017, David Lowery (Wisconsin, 1980) se encargó de llevar a la gran pantalla una de las grandes sorpresas del cine independiente de ese año, A Ghost Story, con Rooney Mara y Casey Affleck que, pese a que su título puede ser engañoso, no tiene nada que ver con una historia terrorífica de fantasmas. Ahora, regresa con The Old Man and the Gun, una propuesta más convencional pero con la que no pierde el encanto que caracterizaba a la obra anterior, protagonizada por Robert Redford. El actor y el director se conocieron durante el rodaje de Peter y el dragón, donde Redford desarrollaba un papel secundario y, ahí, es donde Lowery decidió que quería volver a trabajar con el veterano intérprete.
La cinta narra la historia real de Forrest Tucker, un ladrón de bancos que pasó la mayor parte de su vida en la cárcel o intentando escapar de ella. De hecho, logró fugarse en 18 ocasiones y cometió su último atraco en el año 2000, cuando tenía 80 años (dos menos de los que tiene Redford actualmente), momento en el que se desarrolla la película.
Si por algo merece la pena ver The Old Man and the Gun es por la fabulosa interpretación que ofrece Robert Redford, a quien acompañan secundarios de lujo como Casey Affleck, Elisabeth Moss o Sissy Spacek en el papel de una mujer ya jubilada, a la que el protagonista conoce de forma casual en plena escapada durante uno de sus atracos y con la que vivirá su último amor. No sabemos si será la última vez que veamos a Redford en pantalla pero, si así fuese, sería la mejor despedida posible; un claro homenaje a él y a su cine.
Su resultado es tan divertido, único y emotivo como probablemente Redford deseaba. Es un tributo a sus películas de los 70. Al ver la cinta, es más que evidente que Lowery se ha inspirado en El descenso de la muerte o Dos hombres y un destino, además de utilizar escenas de La Jauría humana para una de las mejores secuencias de la películas, mostrando a un Redford joven en plena acción.
The Old Man and the Gun está llena de encanto, impregnada por un tono vitalista y un sentido del humor sorprendente con una atmósfera cercana al cuento y a la fábula. Pese a que lo que cuenta no es nada sorprendente ni destacable, es un largometraje muy sencillo de ver y que nos recuerda todo lo que Redford nos ha dado estos años. Los fans del actor disfrutarán de este agradable trabajo, mientras que puede atraer a los espectadores más jóvenes para que aprecie el talento de los veteranos aún vivos.
En su aspecto estilístico, Lowery es consciente de que era fundamental que su nueva obra pareciera áspera para evitar la sensación de que estaba fascinado con Redford y el personaje, algo que no acaba de lograr del todo, ya que en todo su metraje se puede percibir su admiración hacia el actor.
Lejos del sello más intimista y de autor que demostró con A Ghost Story, en The Old Man and the Gun David Lowery enseña la facilidad que tiene para cambiar de género y ofrecer una carta de amor a una leyenda del cine. Un homenaje fascinante. Al igual que Forrest, su personaje, Redford está orgulloso de quien ha sido y quien es hoy y, además, debe de estar muy satisfecho de su último film, que no podría haber sido más fascinante.
Valoración: 3,5/5
Lo mejor: Poder disfrutar de Robert Redford casi todo el metraje
Lo peor: La historia no es lo suficientemente interesante para mantener el interés durante toda la cinta.
