Viaje al silencio salmantino

En medio de la nada. Ajenos al mundanal ruido de la ciudad. ¿Cómo puede España guardar con tanto recelo estos parajes de tranquilidad? Acostumbrados, quizás, al ajetreo de las ciudades, no nos preguntamos qué hay más allá de los rascacielos madrileños.