Cualquier cosa con la que hayas disfrutado en la infancia tiene el aroma inconfundible de la nostalgia y de la mitificación. Eso ocurre con La Princesa Prometida. Pertenezco a la generación de los 80, disfruté viendo esta película cuando era pequeña y esta frase es la más mítica de todo el film. Muchos la habrán visto pero no tantos sabrán que está basada en un libro del mismo nombre. Y como asegura su autor, William Goldman, “no hay nada más intenso que los recuerdos de la infancia”.
Cuando se estrenó la película, en 1987, fue un fiasco. Pero con el paso del tiempo convirtió en la película de culto que es hoy en día. Hace unos años, en unos Reyes, me regalaron este libro. Nuevamente Goldman tiene razón al decir que “si estás leyendo estas líneas me apuesto dólares contra donuts a que has visto la película”. Y si la versión cinematográfica es buena, el libro, que rinde homenaje a las novelas de aventura, es aún mejor.
William Goldman es un escritor (El templo del oro, Marathon Man, Los gondoleros silenciosos) y guionista de Hollywood (Dos Hombres y Un Destino, Todos los hombres del presidente, Misery o Maverick). Además ha escrito Aventuras de un guionista en Hollywood y Nuevas aventuras de un guionista en Hollywood, en los que cuenta las vicisitudes de un escritor en la cuna del séptimo arte y que se han convertido en todo un clásico de los libros de cine. Goldman escribió La princesa prometida por petición expresa de sus hijas, que querían que les contase un cuento que reuniese lo que más les gustaba: las princesas y las novias; pues el título original es The Princess Bride.
Aunque por el título y por la portada pueda parecer que estamos ante otro cuento de princesas, de esos que tanto le gustan a Disney, nada más lejos de la realidad. El autor se burla de los clichés de los cuentos tradiciones en este “relato clásico de amores verdaderos y grandes aventuras de S. Morgenstern”. El argumento es el siguiente: Buttercup, la muchacha más hermosa del país de Florin, jura amor eterno a Westley, que parte en busca de fortuna y es capturado y asesinado por el malvado pirata Roberts. La joven, obligada, se promete al príncipe Humperdinck de Florin, un bellaco al que sólo le interesa la caza. El mejor espadachín, el hombre más inteligente y el más fuerte del mundo son contratados por los enemigos de Florin para raptar a Buttercup. En la huida, sufren la incansable persecución de un hombre enmascarado que los retará uno a uno en su propio terreno.
Goldman hizo gala de su ingenio y agudo sentido del humor en este maravilloso libro escrito de forma brillante que atrapará al lector y le hará disfrutar como a un niño. Porque La princesa prometida es una deliciosa obra de fantasía repleta de «duelos, luchas, tortura, veneno, amor verdadero, odio, venganza, gigantes, cazadores, hombres malvados, hombres buenos, bellas mujeres, serpientes, arañas, bestias de todas las formas y tamaños, dolores, muerte, hombres fuertes, encierros, huidas, verdades, mentiras, pasión y milagros.»
Es un libro con un encanto especial y, como diría Vizzini, es inconcebible que no lo leáis. Los Acantilados de la Locura; el Zoo de la muerte; el Pantano de Fuego; elBosque de los Ladrones; labatalla de los ingenios; la iocaína; Fezzik; Iñigo Montoya; Vizzini; el conde Rugen; el príncipe Humperdinck; Buttercup y Westley os están esperando.