Martín Caparrós no lee en papel. Hace tiempo que dejó de hacerlo. En sus viajes, descubrió las ventajas de contener los libros en la pantalla: su equipaje es más liviano, la brisa no hace volar las hojas y, desde el móvil, los libros se abren en la misma página que los dejó en su ordenador a miles de kilómetros de distancia. Viajar ha definido cómo lee. Viajar, sobre todo, ha determinado lo que escribe.
Recorrer los 20 países que conforman hispanoamérica ha sido la más reciente travesía que ha culminado Caparrós. Un reto que requiere ir ligero de equipaje (tanto físico como mental) para moverse, mirar, aprender y contar en libertad. Ñamérica (Random House), su último libro, es el resultado de este viaje que le ha tomado años al escritor y periodista argentino.
A lo largo de 671 páginas, Caparrós cuenta Latinoamérica desde aquello que comparten los 400 millones de hispanohablantes. Su historia, sus problemas, preocupaciones y esperanzas se vislumbran en una serie de relatos que parten de lugares tan diversos como aglutinantes; la lengua, la gastronomía, la música, la economía, la migración de lo rural a lo urbano, el fútbol o la religión.
Caparrós visitó el Máster de Periodismo Cultural del CEU para conversar con los alumnos sobre Ñamérica y, desde ese punto de partida, reflexionar sobre las buenas prácticas en el periodismo de viajes y la construcción de los relatos.
A lo largo de 671 páginas, Caparrós cuenta Latinoamérica desde aquello que comparten los 400 millones de hispanohablantes
“Llevo siempre una libreta en el bolsillo para escribir todo aquello que me parece curioso y digno de contar, pero también grabo notas de voz en el móvil para recordar lo que percibo en cada lugar que visito”, comenta con su acento argentino. “Hablar solo en la calle antes era de locos, ahora se convirtió en lo más normal y hay que aprovecharlo”.
Para escribir sobre hispanoamérica, Martín Caparrós dice que fue preciso despojarse de las ideas fijas que tenemos sobre el continente. “Es necesario jugar entre la pertenencia y la ajenidad para encontrar cosas que antes no habíamos visto”. Tiene que ver con “la mirada del viajero”, un concepto que Caparrós deja en evidencia en varios de sus relatos y que está relacionado con la distancia y el ángulo desde el que se observan los acontecimientos para narrarlos: puedes estar desde adentro, o puedes mirar desde arriba.
Como ejemplo de lo anterior, sustenta que, a pesar de la percepción que hay de Latinoamérica como una región violenta, en el siglo XX, el índice de muertes y homicidios fue mucho menor que en otras regiones del mundo. De esta forma, el autor se concentra en mirar más allá de ese estereotipo para encontrar otros problemas y puntos en común. Uno de esos, es que el continente se ha ido transformando en una región urbana por el desplazamiento de los habitantes rurales a las grandes ciudades. Esto ha impactado la identidad, la cultura y sus distintas manifestaciones.
“Llevo siempre una libreta en el bolsillo para escribir todo aquello que me parece curioso y digno de contar”
El título de este libro responde a la lengua que une a 400 millones de personas. «La eñe es como un grito o una bandera», afirma Caparrós. A lo largo de este libro, el autor recorre distintos géneros periodísticos y literarios como la crónica, el ensayo y el reportaje con sus rasgos distintivos que lo han posicionado como uno de los grandes referentes del periodismo narrativo.
