Joven y enérgica. Así es la creadora de la marca Lentejita. Claudia Llagostera tiene tan solo 24 años y ha cumplido su sueño. Cultura Joven se ha colado en el showroom y ha visto con sus propios ojos el estilo y el espíritu de esta nueva promesa del mundo de la moda.
¿Curioso el nombre, verdad? Así la llamaba su padre cuando era pequeña. «Cuando creaba la marca, pensaba en hacer algo muy mío, como si fuera mi sello. Y qué mejor forma que esta, ¿no?», explica la diseñadora. Ella estudió moda en el IED (Instituto Europeo de Diseño de Madrid) y tuvo muchos profesores que trabajaban en este sector. Fueron ellos los que le abrieron el camino para lanzarse a por ello.
«Nos imaginamos el mundo de la moda como algo con mucho glamour y fiestas, pero no es así. El lado bonito es lo que hay detrás, es el taller, el trabajo del día a día. Si no estás en contacto con la moda, es muy difícil que te vean como tendencia», cuenta Claudia.
¿Cómo nace la marca?
Al principio, cosía yo todo en casa y hacía vestidos, tops y los vendía por encargo. Lo que pasó fue que al final teníamos muchísimos problemas de producción para hacer tan pocas cantidades. Así que me pasé a los fulares, que fueron los que nos dieron el empujón. Ese fue el arranque económico para hacer la primera colección. Poco a poco, cada vez producíamos más ropa y más cantidad de prendas por colección. Así nace Lentejita y su estilo tan particular.
¿Cuál es la filosofía de Lentejita?
Estar cerca de la gente, saber lo que hay en la calle, darle la solución a mujeres que visten bien, pero que quieren ir cómodas y llevan una vida real. Nosotras huimos de las tendencias masivas, de lo pasajero.
¿Tenéis un público objetivo determinado?
Una clienta a la que le gusta la moda, tiene un nivel adquisitivo medio-alto, trabajadora, le gusta mimarse y cuidarse. Es aquella que prefiere gastarse el dinero en una prenda de calidad que le va a durar más que comprarse veinte por el mismo precio. Es una mujer que entiende de diseño, a la que le gusta ir diferente y darle un punto de personalidad a su estilo.
«Buscamos hacer ropa que perdure en el tiempo, tenemos una gama de colores muy cerrada y esa es nuestra identidad que se va manteniendo. La gente cuando se mete a buscar nuestra ropa, ya sabe lo que se va a encontrar, aunque siempre está ese punto de intriga por saber qué habremos hecho esta vez».
¿Qué importancia tienen las redes sociales para este negocio?
Para nosotras, las redes sociales han marcado un antes y un después. Saber lo que tenemos que contar y transmitir los valores de la marca en las redes es esencial. Aprovechar bien el material y resaltar lo que queremos. No sabíamos hasta qué punto pueden tener alcance las publicaciones que hacemos en un día.
De hecho, una vez sacó una blogger una falda de Lentejita en su cuenta de Instagram y se agotaron al minuto. Por ejemplo, el día que subimos la foto de nuestro primer vestido de novia, más de 50.000 personas lo vieron. Nunca se sabe y nuestra marca se conoce tanto gracias a Internet.
¿En qué se inspira para sus diseños?
Me inspiro en mí misma, en mi estilo y personalidad, en lo que yo llevaría, en lo que pienso que una mujer Lentejita necesita en su día a día. Me gusta hacer tendencia, diseño, crear formas nuevas, mezclar texturas. Pero me fijo mucho en la calle. A veces en un viaje y otras en una persona. Nunca sabes de dónde te puede llegar la inspiración.
¿Cómo es su día a día?
Hago tantas cosas que ni sé si soy diseñadora. Somos dos personas al frente de una marca y hay mucho que hacer. Controlamos la producción, ya que son muchas prendas y modelos diferentes, estamos detrás de los proveedores y del taller. Para que una prenda se lleve a cabo, pasa por las manos de diseño, patronista, cortador, confección, planchado…
Son muchos pasos los que hay que estar persiguiendo. Las cuentas, la logística, la web, los envíos, a la vez que estás diseñando, creando material para las redes, haciendo fotos. ¡Mil cosas!.
¿Cuáles son las tendencias de esta temporada en Lentejita?
Las colecciones las hago un año antes y no sé qué se va a llevar. Las diseño cuando aún no han sido los desfiles. Por ejemplo, este año he acertado con el color burdeos, que es una bomba ahora mismo.
«He apostado otra vez por el negro y el beige, que son aciertos seguros y se llevan siempre. Hay tendencias que nunca pasan de moda».
¿Cree que la moda refleja la personalidad de una mujer?
Yo siempre digo que, a veces, solo por ver cómo va vestida o cómo lleva una prenda una persona u otra, habla por sí sola. Yo hago un lookbook, pero lo más bonito es ver la versatilidad con la que lo llevan las clientas. A lo mejor llevan una misma prenda una señora de 50 años y una chica de 15 de forma diferente, y así, ellas solas están hablando, le ponen la última guinda del pastel.
¿Diría que ha cumplido su sueño?
Totalmente. Se cumple día a día, cuando veo que hay compras en la web, cuando veo que me escriben para decirme que quieren casarse con un vestido mío. Es decir, cada punto de mi trabajo es mi sueño.
Díganos un icono del estilo y la moda
Caroline de Maigret. Me encanta ese punto masculino que tiene, pero a la vez siendo súper sensual y que sabe combinar la ropa y se la ve cómoda. Nunca se ve que la ropa le puede a ella. Va vestida a un evento, pero se ve que está a gusto con el vestido que lleva y que es ella misma. Eso es lo más importante, no ponerse cosas que te coman. Siempre has de tener tú fuerza sobre la ropa.
