Como niños traviesos, adentrarse en el mundo de Mark Ryden, en esta Cámara de las Maravillas, nos lleva a buscar entre sus escenarios de porcelana y bosques de cuento a unas muñecas salidas de un cuento de Lewis Carroll, rubias, castañas que se convierten en protagonistas inquietantes. Con sus grandes ojos, observan a su alrededor a hadas, figuras bíblicas, una constante representación de Jesucristo, ángeles o el demonio, incluso un guiño a la historia americana con una figura de Lincoln que se repite en varias obras. Una alegoría que el propio artista utiliza para ensalzar el importante papel que tuvo en la historia de América y no para ridiculizarlo, como pudiese parecer.
La representación de estos personajes se centra en varias temáticas muy comunes en la obra de Mark Ryden: la naturaleza, la religión y las relaciones de poder. Y, cómo no, la carne, tan presente entre sus obras, como podemos ver en The Meat Show, o la inédita Wood Meat Dress, para cuyo diseño y desarrollo se inspiró en la visita a los talleres de imaginería de la Semana Santa de Málaga. En el caso de Snow White, de nuevo se presenta, entre numerosos elementos caóticos, la alegoría a la Iglesia sobre un trozo de carne, seduciendo a una Blancanieves pervertida del sentido infantil.
También en un sentido inquietante, una de las obras más destacables de Ryden es Aurora, que presenta a una muñeca sumergida en agua hasta el pecho, incluyendo todos los detalles submarinos y una cara dulce con unos ojos vidriosos que hacen que no puedas desviar la mirada.
La muestra, que estará en el CAC de Málaga hasta el 5 de marzo, incluye un total de 55 obras, entre lienzos de pequeño y gran formato, además de varias esculturas. Titulada Cámara de las maravillas, se trata de la primera retrospectiva europea del artista y en ella se incluyen algunas de sus obras más relevantes, como Bunnies & Bee, The gay 90’s o la mítica portada del Dangerous de Michael Jackson. Además de estas obras recopiladas de la trayectoria del autor, se ha elaborado, en exclusiva para la exposición, la litografía Queen Bee, a la venta en el propio museo.
La exposición es, para muchos, la mayor muestra del Surrealismo Pop, un género acuñado por el propio Mark Ryden, quien mezcla lo tétrico con la dulzura de los colores pastel, los rostros infantiles redondeados, lo onírico y lo natural usando una técnica cuidada y minuciosa, dejando cantidad de detalles esmaltados.
Un recorrido por la obra de Ryden, que no exponía desde 2014, y que repasa los más de 20 años de un artista cuyas obras, marcadas por lo icónico y barroco, recuerdan a las pinturas del Bosco por un surrealismo marcado,
Lo extravagante de sus obras muestra una realidad diferente que pretende una reflexión indirecta y no una crítica social directa, como puede parecer. Tanto los óleos como las litografías y tallas de Mark Ryden buscan transmitir unos valores naturales que tumben la realidad común mediante la contraposición de la inocencia y la añoranza con la oscuridad y el misterio. Sin duda, una visita que no hay que perderse dentro de la capital malagueña.
