La noche entre letras

libros1

El libro abre mundos, diversos universos que nos sumergen en historias posibles o imposibles capaces de llenar nuestra alma e imaginación. La lectura nos llena, nos enriquece, nos cultiva, alimentando nuestra cultura y nuestras ansias de conocer, logrando que el ser humano abra los ojos ante el hábitat que le rodea, acercándole un poco más a aquello que muchos consideran la panacea, su Santo Grial personal, el conocimiento.

El pasado día 23 de abril, en un ambiente primaveral y ante la mirada espiritual de Gabriel García Márquez, con motivo del Día Internacional del Libro, Madrid propuso La noche de los libros, evento que se desarrolló durante todo el día y que encuadernó todo tipo de actividades en diversos centros culturales de la capital bajo el lema ¿Me regalas un libro? Te regalo un libro que dieron un sustancioso número de ocupaciones en instituciones culturales de la capital como en la Real Casa de Correos o el Instituto Cervantes, incluyendo encuentros con diversas figuras del ámbito literario.

Al edificio situado en el kilómetro cero asistió Salman Rushdie, escritor británico de ascendencia india, heredero del realismo mágico y creador de obras como Hijos de la media noche o Los versos sátanicos, por esta última fue condenado a muerte por el gobierno iraní hace más de 20 años. Su discurso no se alejó de las palabras que suele remarcar en los medios de comunicación, siempre basado en la libertad de expresión y en el miedo de los países autoritarios a ésta. También asistieron al mismo lugar durante la jornada el filósofo Fernando Savater y los más que reconocidos escritores Julio Llamazares, Javier Marías y Luis Mateo Díez.

libros2

El Cervantes optó por desarrollar varios talleres de escritura, coloquios que contaron con la participación de escritores de la talla de Berna González Harbour (novela negra), Alejandro Pedregosa (cuento) y Andrés Ibáñez (literatura fantástica), géneros muy versátiles con una amplia aceptación en el público generalista. Las tertulias, fueron cortas en tiempo pero provechosas para aquellos amantes de la lectura, que bien sólo se conforman con la afición de leer o aquéllos que tienen el sueño de poder dedicarse algún día a escribir historias.

La fiesta cultural tuvo también importancia en el gremio de libreros, donde se realizaron lecturas en las que tuvo gran presencia el recientemente fallecido Nobel colombiano. Como es tradición y contando con un monumental esfuerzo, el Circulo de Bellas Artes hizo una lectura continuada de la obra más importante de la literatura española, El Quijote, una titánica propuesta que contó con centenares de personas para sumergirse en las tierras manchegas del siglo XVII.

Un día por y para la cultura, que reflejó una vez más que el papel y la tinta, aunque amenazados por las nuevas tecnologías, siguen brillando una vez más en la primavera madrileña. Una sociedad a la que le sigue importando la lectura y que aún está lejos de abandonar la letra y la palabra.

Ramón de la Fuente de las Heras

Natural de Madrid. Graduado en Comunicación Audiovisual por la Universidad CEU San Pablo.
Gran fan del cine de ciencia ficción. Amante de la música rock y metal.