Visitan nuestro país varias veces en cada gira y aún así nos sabe a poco. Los londinenses Crystal Fighters son conscientes de que crean tendencia y tienen adeptos por todos los rincones de España, para hacernos felices o puede que porque su líder vocalista, Sebastián Pringle, tenga ascendencia vasca, han llegado a sumar conciertos extra, como el del martes 13, en La Riviera (Madrid). Otro lleno absoluto.
Los cinco miembros que componen la banda son, además de maestros en la fusión del indie y la música electrónica, expertos en el arte de crear experiencia y buenrollismo con conciertos de más de dos horas en los que no faltan las luces guiadas por el sonido, los disfraces, los saltos por doquier y un público que enloquece cantando sus temas como si fuesen propios. Hay sitio para todos: desde los románticos, fieles a su tema Bridge Of Bones; los que quieren vivir un verano “Estrella Damm” con Plage -fue el escogido como banda sonora de su anuncio-; los más eléctricos, fanáticos de I Love London; clásicos como Champion Sound o Love Is All I Got; o los más alternativos con sus acordes experimentales en You & I y Xtatic Truth; sin olvidarnos de grandes éxitos como Follow o At Home.
Cada una de las letras que los llevaron a convertirse en el maravilloso eclipse que suponen hoy, tienen cabida en su espectáculo en directo. Un directo que minimiza sus discos para convertir sus voces, importantes las femeninas de Mimi Borelli y Laure Stockley, en una fiesta inagotable de talento, baile y carcajadas. Crystal Fighters son uno de esos escasos grupos que, además de hacer historia, llenan el tiempo de cada uno de sus conciertos con experiencias únicas de sonido, diversión y vida. Esa sensación que te invita a seguir toda la noche bailando y que permite que te duermas, exhausto, con una sonrisa de oreja a oreja.
