Se ha mostrado confiada con su propuesta y ha recalcado que está concentrada y con todo bien preparado. A pocos minutos de que se emita este sábado 23 de mayo la gala final de Eurovisión 2015, mostramos, los sentimientos, las emociones y, sobre todo, las opiniones de Edurne respecto al festival de la canción europea por excelencia.
Tiene 29 años y es de Collado Villalba, Madrid. Cantante, modelo, actriz y presentadora de televisión. Así es de completa nuestra representante de Eurovisión 2015, Edurne García Almagro. Se dió a conocer como finalista de la cuarta temporada del talent show Operación Triunfo y, posteriormente, ha participado en otro formato como ¡Más que baile!, donde obtuvo la primera posición en la votación del jurado profesional (la segunda posición en la votación del público). También ha sido concursante de Tu cara me suena, en el que fue la ganadora con el 60% de los votos.
Cultura Joven: Edurne, ¿ha pedido consejo a anteriores candidatos españoles como Ruth Lorenzo, o Pastora Soler?
Edurne: Sí, he tenido la oportunidad de hablar con ellas, sobre todo con Pastora, y lo que me dicen es que disfrute mucho de la actuación y que intente dejar aparcado los nervios, que en el fondo siempre van a estar ahí.
CJ: Y en casa, ¿su familia cómo lo está viviendo?
E: Mis padres y mi hermano van a venir a verme a Viena para darme mucha fuerza en la actuación. Además, yo sin ellos no hubiera conseguido todo lo que estoy logrando en el mundo de la música. Son mi mayor apoyo. Ellos son parte de todo esto y se merecían estar en Viena (sonríe medio emocionada).
CJ: ¿Sus amigos y su pareja, David de Gea, qué le han aconsejado?
E: ¡Qué me relaje de una vez! (ríe). Es una experiencia única y la tengo que disfrutar, a pesar de la responsabilidad que llevo encima.
CJ: ¿Hay buen ambiente entre los participantes este año?
E: Vamos todos con muchas ganas y eso siempre genera un buen ambiente. También muchos hemos salido de un talent show y eso siempre nos unifica todavía más.
CJ:¿Lleva amuletos?
E: Al principio dije que no, pero ahora me llevo un montón de cosas que me han dado conocidos míos como, por ejemplo, mi abuela. El embajador de Austria me dio también un osito de Swarowsky con un trébol.
CJ: ¿Se espera puntos de Inglaterra?
E: Hombre, espero que sí, desde Inglaterra hasta de toda Europa. ¡Yo quiero ganar! (sonríe).
La gente apoya a Edurne en Eurovisión, como también lo han hecho a lo largo de su carrera profesional. Fue presentadora de Todo va bien en Cuatro con críticas muy positivas y, hasta el año 2014, también ha lanzado cinco discos al mercado con numerosos sencillos de gran éxito entre los adolescentes como son Despierta, Pretty Boy, o, Painkiller. No ha abandonado jamás su pasión por los musicales y ha protagonizado Grease: el musical por toda la geografía española en el que cada vez que ella actuaba, las localidades quedaban agotadas.
CJ: Cuando acabe todo el festival, el domingo, ¿qué cree que va a sentir?
E: Mucho agotamiento y, seguramente, acabaré con muchas ganas de echarme y descansar porque, sobre todo, la semana previa a Eurovisión ha sido una jornada muy intensa. Pase lo que pase al final no depende de mí. Las votaciones son un misterio y, si yo conociera la fórmula de encantar a todo el mundo, iría mucho más tranquila. Mi objetivo es hacer una buena actuación y me dará rabia que suceda algo en esos tres minutos y se vaya todo al garete.
«Me guardo algún as bajo la manga para la final. Habrá sorpesa»
CJ: ¿Cree que ha beneficiado a la candidatura española que todo se lleve en secretismo? Ya que, por ejemplo, el año de Loreen, con Euphoria, se sabía todo y ganó.
E: Tampoco lo he hecho con la intención de pensar si nos va a perjudicar, o nos va a beneficiar. Yo soy muy seguidora del factor sorpresa. A mí me gusta que la gente disfrute a la espectativa de lo que voy a hacer en el escenario. En los ensayos, mucha gente ya ha visto lo que vamos a realizar, pero prefiero guardarme algún as bajo la manga (guiña el ojo).
CJ: ¿Teme que alguno de los aspectos por los que han apostado para la actuación pueda fallar en el último momento en Viena? Hay que recordar lo que le sucedió el año pasado a Ruth Lorenzo con el vestido, que lo tuvo que cambiar en el último momento, ya que no daba el efecto luminoso deseado.
E: No, lo tengo todo perfectamente hilado. Y en ese aspecto, sí que voy muy segura porque, además, me considero una persona muy organizada. No me gusta, para nada, la improvisación.
En enero de 2015, RTVE la eligió para representar a España en el Festival de la Canción de Eurovisión 2015 que se celebra en mayo de 2015 en Viena. Este sábado a las 21.00 en TVE, con Amanecer, Edurne nos asegura una actuación «desgarradora y con mucha fuerza».
CJ: ¿Busca repercusión internacional cuando acabe el Festival de Eurovisión?
E: Ojalá que sí, todo lo que sirva para abrirme camino y abrir nuevas puertas, es bienvenido.
CJ: ¿Se considera eurofan?
E: La verdad es que me consideraba antes, pero ahora, después de haber vivido lo que he vivido este año, he de decir que no me considero para nada una eurofan. Para ser eurofan has de seguir cada detalle y cada minuto del festival y yo jamás lo he hecho. Me considero más bien una aficionada (se ríe).
«Es mi primera vez en Viena y estoy super feliz. Cuando supe que el festival era en la ciudad de Austria, para mí era un sueño hecho realidad».
CJ: ¿Cómo surgió Amanecer como candidatura eurovisiva?
E: Me encontraba buscando nuevas canciones para mi próximo álbum que saldrá en un mes. Surgió con Tony Sánchez Ohlsson Amanecer y me pareció una buena propuesta de cara a España para Eurovisión. La propuse a TVE y la aceptaron encantados.
CJ: ¿La actuación va a ser como desde un principio quería que fuera o ha habido algo que haya tenido que modificar?
E: Por lo general no me ha fallado nada. Espero que mi actuación sorprenda.
CJ: ¿Su primera vez en Viena?
E: Mi primera vez en Viena y estoy muy feliz. Además, soy de las que el 1 de enero veo el concierto de Año Nuevo en Viena. Cuando supe que iba a ir a Viena para mí ha sido un sueño hecho realidad, pienso que es una ciudad, musicalmente hablando, muy potente.
CJ: ¿Le hizo ilusión grabar Amanecer con la Orquesta Sinfónica de RTVE?
E: Fue una de las experiencias más bonitas que haya podido tener en mi vida. Tener la oportunidad de subirte a un escenario y rodearte de tantos músicos geniales, no tiene precio. Empezaban a tocar los instrumentos y a mí se me ponía la piel de gallina y lágrimas en los ojos. Casi no pude empezar a cantar porque, además, me sentí comodísima con la música clásica, una de mis grandes pasiones.
CJ: Para muchos espectadores era mejor la versión sinfónica. ¿Por qué no fue la versión definitiva para el festival?
E: A mí desde el principio me enamoró la versión pop y creo que quizá para otro año sí podría haber pegado la versión clásica, pero yo estoy segura que para 2015 Amanecer tenía que ir con ese estilo pop. Aparte, al escenario solo te dejan subir a seis personas y no podía llevarme a toda la orquesta. Lo de la sinfónica era un regalo de los muchos que queríamos hacer a todos los seguidores del Festival de Eurovisión.
CJ: Cada versión que hace o cada iniciativa que propone, al final, todo se cuestiona. ¿Cómo lleva el hecho de que todo el mundo opine de cada cosa que hace?
E: Lo he llevado mejor de lo que me esperaba al principio. Es cierto que ya me habían avisado de que cada cosa que hiciera iba a ser criticada, tanto a favor, como en contra. No obstante, siempre es bueno escuchar las opiniones del resto de la gente, pero al final se ha hecho mi idea desde el principio.
CJ: Hay mucha expectación por la puesta en escena. ¿Cree que ese deseo puede llegar a menospreciar el valor de la canción?
E: Yo creo que la puesta en escena es un complemento más en Eurovisión, al igual que el peinado, el maquillaje o el vestuario. Esos factores siempre influyen, pero lo principal es la canción y estoy segura de que no quedará en un segundo plano esta noche.
