La producción que combina humor y sátira se podrá ver hasta el 25 de marzo en el Teatro Sala La Cuarta Pared
9 de marzo de 2020. El punto de partida de la obra. O por lo menos eso pensamos. La primera protagonista que aparece en escena nombra esta fecha para indicar que ese fue el día que murió su tío. Pero esto sólo dará pie a un recorrido que carece de orden cronológico por la vida de este hombre excepcional, que dedicó su vida a dos cosas: perfeccionar su actuación y buscar justicia. La mayoría de las veces, al mismo tiempo.
Este es el argumento de Tantos esclavos, tantos enemigos, la producción que forma parte de una trilogía negra de género thriller que se inició en 2015 con Nada que perder y continuó en 2020 con Instrucciones para caminar sobre el alambre. Las tres fueron acogidas en la Sala de teatro La Cuarta Pared y dirigidas por Javier G. Yagüe. Sin embargo, no es indispensable haber participado de las primeras dos para disfrutar de esta delirante última entrega, que pertenece al género del teatro documento.
En 110 minutos, veremos a los cinco actores Salvador Bosch, Marina Herranz, Rosa Manteiga, Javier Pérez-Acebrón y Guillermo Sanjuan, interpretando miles de personajes. Enfermeros, entrenadores, hijos de ricos, magnates empresariales, fiscales argentinos, científicos asiáticos, no videntes, prisioneros, hackers, directores de residencias, militares…y algunos otros más. Muchas veces son los propios protagonistas de la obra quienes se ponen alguno de estos disfraces, en una especie de metanarrativa que no da respiro en ningún momento.
De todas formas, para aliviar la intensidad de información con la que el público es bombardeado desde el inicio, se plantean cambios constantes en la escenografía y juegan con múltiples recursos audiovisuales que se proyectan en un muro de camisas al fondo del escenario. Que también será aprovechado llegando al final de la historia, dejando claro que ningún espacio de la sala será desperdiciado.
Con todas estas herramientas, la joven que aparecía en escena desde el principio, interpretada por Marina Herranz, irá reconstruyendo la emocionante vida de su tío, encarnado por Javier Pérez-Acebrón. Mediante documentos, cuadernos, mensajes de WhatsApp, programas de televisión y facturas de restaurantes, intentará comprender la excentricidad de la vida de su ser querido y su inesperada muerte.
Pero también creando un viaje para entender su pasión con la actuación, heredada de este tío que, supuestamente, viajaba con grandes producciones, pero que, en realidad, eran paradas en un camino con el objetivo de vengar a su padre y a los “invisibles” de los que se aprovechan los más ricos, personalizado en un magnate interpretado por Salvador Bosch.
Mientras, los comic reliefs estarán a cargo, en su mayoría, de Rosa Manteiga y Guillermo Sanjuan que, mutando entre distintos personajes variopintos, logran que el público suelte carcajadas más de una vez.
Así, esta historia, que mezcla comedia, humor, sátira y misterio, utiliza todos estos géneros para llegar a un lugar más profundo y reflexivo: qué podemos hacer los mortales, los de todos los días, los “invisibles” para que los más poderosos, no se apoderen de nuestro futuro.
La obra estará en cartel hasta el 25 de marzo en la sala teatro La Cuarta Pared. Se pueden conseguir entradas online en la web del teatro.
