¿DÓNDE ESTÁ NUESTRO ERROR SIN SOLUCIÓN?

Ésta es una historia de chico conoce a chica, pero más vale que sepáis de entrada que no tiene un final feliz (y no, esto no es un spoiler). Dean y Cindy llevan juntos seis años, están casados y tienen una hija. Su amor empieza a desmoronarse. Su matrimonio se convierte una serie de discusiones interminables en las que mucho se ha dicho y hecho como para ser perdonado. Su historia de amor ha muerto antes de que comience la película. 

 Cindy guarda un silencio continuo por miedo a decir lo que realmente quiere decir. Dean no para de hablar, es un padre divertido, pero un mal marido. Cuanto más se aleja ella, más se acerca él. Cindy ha perdido todo el interés por la relación, y en un intento por juntar las piezas y reconstruir lo que habían construido juntos, Dean propone ir a pasar la noche a un hotel temático, donde eligen la “habitación del futuro”. Desde este futuro, futuro que difícilmente podían haber intuido años atrás, iremos conociendo la historia de esta pareja, desde cómo se conocen, a como, irremediablemente, terminan. 

En Blue Valentine vivimos 24 horas decisivas para Cindy y para Dean, que culminan con una noche desastrosa de sexo y alcohol en una habitación de hotel ridículo donde llegan a un punto de no retorno. En Blue Valentine el presente se mezcla con el pasado en forma de flashbacks a tiempos más felices, tiempos de amor, de cortejo, de promesas y de buenas intenciones.

El director, Derek Cianfrance, ha hecho una peli tipo 500 días juntos , pero en drama y mucho más cruda. Nos ofrece un enfoque realista e íntimo de la relación de Cindy y Dean y nos acerca a ellos utilizando un montón de planos cortos y medios. Contagia ternura, tristeza y felicidad. Y a veces estremece, estremece mucho. 

Vale, la historia puede resultar manida, pero es que, lo que hace que Blue Valentine no sea una peli del montón  son, sin duda alguna, las interpretaciones de sus protagonistas: Michelle Williams (cuesta recordar que esta chica un día fue la insoportable Jen Lindley de Dawson Crece) y Ryan Gosling (asumámoslo, por muchas películas que haga, siempre será el chico de El dario de Noa). Increíbles. Increíble ella desbordando sinceridad en cada diálogo, con una sensibilidad que traspasa la pantalla y con su voz, ¡esa voz! Increíble él cuando canta You always hurt the one you love’, cuando deja entrever sus complejos de inferioridad, sus inseguridades y las ilusiones perdidas de alguien que se conforma con un trabajo por debajo de sus posibilidades con tal de estar en casa con su mujer y su hija. Gosling y Williams hacen difícil decidir quién el bueno y quién el malo de esta historia, quizá porque aquí no hay ni buenos ni malos. Blue Valentine no tiene final feliz porque no puede haber final feliz: es un final y punto. 

Por cierto, el que no se enamore de su banda sonora, está podrido por dentro. 

 

Estreno en USA: 29/12/2010
Director: Derek Cianfrance
Guión: Derek Cianfrance, Joey Curtis, Cami Delavigne
Reparto: Ryan Gosling, Michelle Williams, Ben Shenkman, John Doman, Mike Vogel

{youtube}sYgr_iGATB4{/youtube}

Deja una respuesta

Your email address will not be published.