Hace ya un año desde que Harry Styles fue noticia por ser el primer hombre en aparecer en solitario en la portada de Vogue USA y de hacerlo, además, con un vestido de Alessandro Michele. Desde que empezó su carrera individual tras dejar atrás su etapa de ídolo de boyband en 2015, no solamente le hemos visto recibir numerosos premios musicales —entre ellos un Grammy, dos Brit Awards y un AMA—, sino también introducirse en el mundo de la actuación con papeles en grandes producciones como Dunkerque o el universo del MCU.
Tanto en sus conciertos como en las alfombras rojas, el cantante ha destacado por su estilo y por experimentar con su vestuario, lo que ha hecho que se convierta en un joven referente de la moda. Con su ya icónico collar de perlas y sus bufandas de plumas y jerséis estampados, sus looks han sido alabados no solo por su atractivo, sino por su representación de la libertad de expresarse sin complejos.
Bajo el lema ‘Encuentra lo que te satisfaga’ (Find your pleasing), el 29 de noviembre Styles volvía a lanzar un nuevo mensaje de libre albedrío, esta vez en forma de pintauñas y sérums. Pleasing, la pequeña línea de cosméticos ideada por el cantante, se descubría al público como un nuevo llamamiento a la individualidad, la naturalidad y el amor propio.
Sobre perlas y personas
Entre paisajes de mar y rocas, la marca de belleza presenta unos pequeños frascos de esmalte de uñas y cuidados faciales inspirados en la textura de las perlas. Manos de hombre, de mujer, blancas, negras, jóvenes y viejas presentan los colores en tonos oscuro y pastel de una colección que aspira a convertirse en una comunidad en la que poder ser y expresarse sin miedo. Pero, aunque en la actualidad siga destacando la variedad de modelos escogidos para la promoción, la decisión de incluir diversidad no es noticia o, al menos, no debería serlo. Y Harry Styles parece saberlo.
Esmalte de uñas de ‘Pleasing’. Instagram 
Colección de esmaltes de uñas de ‘Pleasing’. Instagram
En su entrevista para Dazed, donde el artista anunciaba por primera vez su nuevo proyecto estético, el intérprete alababa a sus fans por haber creado una comunidad en la que la gente se siente segura de mostrarse tal y como es y en la que los jóvenes son libres de «bailar como si nadie les estuviese mirando». Por ello, este nuevo lanzamiento se lo dedicaba a ellos; por aceptarse y quererse los unos a los otros, y por ser el ejemplo de los valores que Pleasing intenta transmitir.
Sin ninguna mención a la diversidad, demostraba que el proyecto es más que solo palabras y que va más allá de un intento frío por unirse a las campañas de inclusión. Styles no habla, actúa, pero, esta vez, lo hace sin centrarse en su figura, sino que decide hacer del resto de personas las protagonistas de esta nueva etapa de su carrera.
Esmalte de uñas azul de ‘Pleasing’ © Pleasing 
Esmalte de uñas de diferentes tonalidades de ‘Pleasing’ © Pleasing 
Esmalte de uñas azul de ‘Pleasing’ © Pleasing
Find your Pleasing
El artista propone una idea tan simple conceptualmente como complicada a nivel social: conseguir que la gente se sienta guapa y segura de ser quien es. Por ello, sus productos no intentan enmascarar nuestros supuestos defectos, sino que pretenden potenciar aquellos rasgos que caracterizan nuestras manos y rostros.
Se trata de conseguir que las personas se quieran tal y como son, entre ellas y a sí mismas, sin límites y sin prejuicios. Con este objetivo, el intérprete está demostrando lo que debería saberse desde hace tiempo y a lo que ya deberíamos estar acostumbrados: que la moda no tiene género, edad o un físico concreto; la moda no discrimina, son nuestros cánones sociales los que lo hacen.
Esmalte de uñas blanco con detalle de ‘Pleasing’ © Pleasing 
Esmalte de uñas rosa de ‘Pleasing’ © Pleasing 
Esmalte de uñas azul de ‘Pleasing’ © Pleasing
Un futuro sin restricciones de género
El lanzamiento de esta nueva línea de cosméticos se convierte en una acción más por parte del intérprete a favor de una moda menos crítica y más abierta a la variedad individual. Pleasing se presenta como una extensión de la personalidad de un cantante que, siguiendo los pasos de sus admirados David Bowie, Freddy Mercury o Elton John, lucha contra las injusticias de la masculinidad heredada de otros tiempos.
Las decisiones de vestuario y maquillaje de la estrella de 27 años están ayudando a los jóvenes que tanto lo admiran a estar a gusto con ellos mismos y a creer en una sociedad sin límites estilísticos ni barreras de género, unas convicciones para las que Pleasing se convierte en un apoyo más.
