Más de 100 piezas componen esta colección que ha diseñado Balmain para H&M, y que recogen la esencia de la marca en manos de Olivier Rousteing, director creativo de la firma desde 2011, que con 29 años ha revolucionado la “maison” combinando sin complejos ni prejuicios la tradición francesa con la cultura hip hop.
Después de pasar por el equipo de diseño de Roberto Cavalli, fue fichado por Balmain convirtiéndose, así, en la mano derecha de su mentor y genio, Christophe Decarnin. Con 25 años se puso al frente de la colección primavera-verano 2012 y deslumbró en las pasarelas con piezas a base de cortes rectangulares con un claro look militar, pero más barrocas y cargadas de detalles, mostrando una nueva imagen sexy, desenfadada y rockera muy influenciada por Decarnin.
Visionario de la moda y acérrimo defensor de la cultura pop, algunos críticos le postulan como el nuevo Pierre Balmain. Su colección femenina trata de idealizar la silueta de la mujer, ensalzándola con abundantes detalles y definiendo su figura con prendas muy marcadas, el resultado es una mujer glamurosa, rebelde y muy recargada. La colección masculina es su plato estrella, ha creado un modelo de hombre tomando como referencia siempre a deportistas de élite: poco musculado pero bien definido con un look deportivo, sencillo y elegante.
Olivier, del mismo modo que lo hizo Pierre Balmain en una época donde la moda era exclusiva y excluyente y estaba cubierta de un halo de elitismo, pretende llevar la marca a la clase media con la colaboración de la casa con la cadena de moda low cost H&M de la que tiempo atrás vestía sus colecciones.
El look book, incluye algunas de sus prendas fetiche, piezas bien armadas, entalladas y con pronunciadas hombreras: una americana de media altura con doble botonadura en dorado o una cazadora de piel en negro con hombreras 
y detalles en dorado son las piezas más deseadas por los fashionistas o ese vestido de fiesta verde bosque que, con tan solo una pieza por tienda, ofrece lo que la firma Balmain promete, exclusividad; pantalones amplios oscuros y con muchos estampados, accesorios excesivos y bolsos muy recargados completan la colección de mujer. Para hombre, mención especial merecen las prendas de abrigo: cazadoras de cuero, maxi-abrigos de inspiración militar y americana en terciopelo negro para un look de noche. Pocas prendas creadas para vestir de diario a excepción del clásico de la marca: la camiseta básica con la tipografía Balmain, a un precio muy asequible pero con grandes diferencias con la original. Aún por salir, queda el perfume creado para la colección en el que Olivier quería plasmar todo el glamour y el lujo del cual se rodea, él mismo, a diario, en palabras propias del artista que “desprenda amor por la vida y la noche…” destinado a desaparecer de las tiendas en cuestión de horas.
