La mayoría de la gente se para durante unos minutos a pensar qué harían si tuvieran que gastarse 1000 euros en 24h. Yo ya sé en qué me lo gastaría, y por supuesto la elección sería en un billete, entradas y modelito para el festival más fashion y con más variedad musical del año: Coachella. Para quienes son amantes de la música alternativa asistir a este evento, más que un sueño, es una obligación, pero existen dos problemas que a menudo son determinantes; la rapidez con la que se acaban las entradas nada más ponerse a la venta, y el elevado precio de las mismas sumado al desplazamiento y alojamiento –no olvidemos que se celebra en Indio, California-.
Allí, además, es fácil rozar tu hombro mientras bailas al ritmo de tu grupo preferido con el de alguna celebritie, modelo o it girl, cuyo look suele ser shorts en todas sus variedades, vestidos, botas, sombreros y gafas de sol, por supuesto. Muchos se
atreven a afirmar que lo de menos en esta cita ineludible de la mejor música internacional es precisamente la música, debido a la cantidad de afluencia de gente guapa que constituyen un referente de la moda actual, sin embargo, no dejan de ser un complemento sin cuya banda sonora se quedaría en un soso ir y venir de famosos bien vestidos.
El festival, que se divide en dos fines de semana (del 12 al 14 de abril y del 19 al 21 del mismo mes) cuenta con la asistencia de centenares de grupos y artistas consagrados y emergentes que están teniendo o han tenido una importante repercusión internacional.
Para este primer fin de semana, los asistentes tuvieron el placer de disfrutar el viernes de artistas como Jake Bugg, Alt-J, Beach House, Tegan and Sara o los míticos Blur. El sábado actuaron entre muchos otros, los nuevos reyes del indie The XX, The Postal Service, Phoenix o Two Door Cinema Club. Y el domingo, que cerraba esta primera etapa de Coachella, levantaba el telón a artistas como James Blake, The lumineers, el grandioso Nick Cave & The Bad Seeds o Vampire Weekend.
Habrá que esperar una semana más para conocer el orden del cartel del segundo fin de semana de Coachella 2013, que por supuesto dejará boquiabierto a cualquiera. ¿Qué mejor manera de gastarse 1000 euros en 24h no?
