Siguiendo la estela de la renovación culinaria de los restaurantes, los mercados de abastos también han apostado por reinventarse. Auténticos espacios de ocio gastronómicos que, sin abandonar su vocación de mercado tradicional, han incluido a su oferta restaurantes, librerías, e incluso espacios de exposiciones.
Un diseño exclusivo, una arquitectura histórica y una decoración e iluminación vanguardista caracterizan y convierten en irrepetibles estos nuevos templos de la cultura, donde arte y gastronomía se combinan dando lugar a maravillosos espacios dignos de incluir en nuestra agenda cultural.
Madrid ofrece gran variedad de estos mercados gastronómicos, antiguos mercados o nuevos espacios restaurados donde se combinan la gastronomía, la cultura y las compras.
El Mercado de San Miguel, el clásico
El Mercado de San Miguel es un lugar histórico y monumental cargado de reminiscencias literarias. Emplazado en el corazón de Madrid, junto a la Plaza Mayor el único construido en hierro que ha llegado hasta la actualidad con una oferta comercial muy cultural. Fue diseñado en 1835 por el arquitecto Joaquín Henri y finalmente construido en 1916 por Alfonso Dubé y Díez.
Considerado como Bien de Interés Cultural, ahora está escribiendo una nueva página de su historia con el objetivo de aglutinar a los mejores comerciantes, profesionales, expertos y entusiastas de sus respectivas especialidades, para que los visitantes disfruten de lo mejor de la gastronomía española. Es una de las referencias del país en productos gourmet, entre sus puestos encontramos desde una selección de la mejor carne del mundo hasta los mejores productos artesanos y españoles de cosmética. Si bien es cierto que tiene unos precios bastante elevados, es un lugar de referencia turística de la capital y con una oferta cervecera genial para hacer una parada en uno de nuestros paseos por el Madrid más castizo.
El Mercado de San Antón, el moderno
En pleno barrio de Chueca, en la Plaza de Antón Martín, el número 24 de la calle de Augusto Figueroa encontramos este mercado, un lugar donde la tradición se fusiona con la modernidad y acoge tanto eventos gastronómicos internacionales como presentaciones de películas, obras de teatro, flashmobs… Fue el primer mercado de alimentación con proyección cultural y gastronómica.
7.500 metros cuadrados y 26 puestos repartidos en tres plantas donde puedes encontrar productos de la mejor calidad o tapear en los diferentes puestos de especialidades, además de una azotea desde donde se puede disfrutar de las vistas de Madrid. El restaurante,»La cocina de San Antón«, pone el broche final a este mercado donde la carta la pones tú con los productos que hayas comprado, cocinados de la mano de algunos de los mejores chefs de nuestra gastronomía
El Mercado De San Ildefonso, el cosmopolita
El mercado de San Ildefonso está localizado en la esquina de la calle Fuencarral con Santa Bárbara. Fue el primer mercado de abastos cubierto de la capital y nació como un novedoso concepto de ocio, disfrute y socialización al estilo de los Street food market.
Tiene cerca de 700 metros cuadrados que se distribuyen en tres plantas, con un total de 18 puestos y tres barras de servicio de bebidas. Su principal diferenciador son sus puestos más pequeños, pensados para la degustación in situ y no para la compra, aunque por supuesto existe la opción de take away. Un edificio moderno e industrial que esconde uno de los lugares más pintorescos de Malasaña: un patio interior en la segunda planta con tiene un jardín urbano, perfecto para degustar su gastronomía gourmet. Muy conocido es también su «Espacio Sorpresa» donde se sirve coctelería de vanguardia.
El Mercado Platea, el glamuroso
En el madrileño Barrio de Salamanca encontramos Platea, un gran multi-espacio gastronómico situado en el antiguo Cine Carlos III, un interiorismo firmado por el mismísimo Lázaro Rosa Violán.
Cuenta con cinco plantas con capacidad para más de 1.000 personas. Este espacio, en la Milla de Oro de Madrid, cuenta con chefs que suman seis estrellas Michelin y once soles de la Guía Repsol, como Paco Roncero, Ramón Freixa, Marcos Morán o Pepe Solla. Su oferta gastronómica se divide en dos espacios bien diferenciados: Platea Dulce y Platea Salada. De Platea Dulce se encarga Mama Framboise dirigida por el conocido chef-pastelero Alejandro Montes, mientras que Platea Salada es ideal para tapear o comer, pudiendo degustar tanto platos nacionales como internacionales.
El escenario se convierte en el nexo y corazón de Platea Madrid, dando vida a todo el espacio con actuaciones musicales en directo y ambientando la velada. Las mejores vistas las encontramos en el primer anfiteatro donde está el restaurante de Ramón Freixa, Arriba, y el segundo anfiteatro, con una coctelería vanguardista llamada El Palco.
Mercado de San Fernando, el tradicional
El mercado de San Fernando, situado en la calle de Embajadores, es famoso por su puesto número 20 La Casquería, donde venden libros al peso, a 10 euros el kilo.
Este mercado cercano al Rastro de Madrid es muy completo: desde productos especializados hasta productos para celíacos y una gran variedad de actividades, espectáculos y talleres. La Cocina del Mercado, otro de sus puestos más conocidos, un espacio participativo dedicado a la cocina, donde los vecinos del barrio comparten sus conocimientos culinarios.
El Mercado de Moncloa, el nuevo
El Mercado de Moncloa es una original propuesta de ocio culinario en el Distrito de Chamberí, donde la gastronomía se convierte en el nexo entre lo social y cultural.
Está distribuido en tres espacios. En la planta principal podemos encontrar una pastelería, una panadería, un italiano y un puesto de productos ibéricos, además del del Kiosko central. En la segunda planta nos topamos con comida americana, experiencias japonesas y vinos. Y para terminar, en la planta inferior se puede disfrutar de productos gallegos de calidad y del restaurante del mercado. El punto fuerte es la terraza, situada en la tercera planta, con una de las mejores vistas de Madrid, donde se organizan eventos a medida, conciertos de jueves a domingo, presentaciones de libros, exposiciones, talleres, fiestas y sesiones vermú.
El Huerto Lucas, el ecológico
En el número 13 de la calle San Lucas, en pleno Barrio de Chueca, encontramos este pintoresco lugar, un mercado ecológico donde lo industrial y lo químico brilla por su ausencia. Una panadería, una charcutería, un puesto de frutas y verduras, una carnicería-pollería, un puesto de germinados y zumos, otro de cafés y tés, y hasta una heladería se reúnen en este renovador espacio, una verdadera plaza de abastos tradicional en la que todo es orgánico, un oasis en el centro de una ciudad cada vez más metálica y artificial.
En él encontrarás todo aquello que necesites, desde productos de cosmética hasta alimentos 100% ecológicos.
En su Cantina Ecológica los clientes pueden degustar sus propios productos elaborados en los fogones de Javier Muñoz-Calero, chef del Restaurante Tartan Roof.
Además, este mercado de más de 450 metros cuadrados es una plataforma de promoción para una nueva cultura medioambiental donde realizan talleres y actividades que promueven una educación ecológica.
