Los diseñadores Aitor e IñakiMuñoz, de la firma Ailanto, llegaron a Madrid Fashion Week desplegando todas sus armas más industriales: vestuario muy constructivista, con formas geométricas primarias y combinadas con los efectos visuales más orgánicos y vegetales.
La ropa, desfilada por un suelo decorado con baldosas de parquet y de porcelana, llenó la sala de estampados muy originales y, a la vez, elegantes. Predominio absoluto de los mixtos, hechos a contrapunto y con versión de un solo color, el gris.
La mayoría de las prendas se encontraban llenas de atractivos collages formados por recortes de tejidos, generalmente de jacquard de lana, popelín de viscosa, paño de lana virgen y multitud de sedas. Todo ese variado y geométrico abánico textil, dinamizaba el peso del vestuario y rejuvenecía la forma esbelta de las piernas femeninas por las ondas que producía la materia. Todas estas prendas eran decoradas con colores finos y suaves como los crudos, azules celestes, rosas grisáceos, grises plateados y, como no, los negros elegantes.
En general encontramos siluetas de las piezas muy contrastadas que jugaban con las proporciones: capas con vuelo de espadas, abrigos a tobillo con mucho volumen, pequeñas americanas masculinas, abrigos caídos, chalecos de peluche, petos y monos. Todo elegante y muy sofisticado para la moda Otoño-Invierno 2015-2016.
Desfile de la firma Alvarno
Alvarno
En contraste y pisando fuerte en el desfile, apareció la firma Alvarno. La colección de Arnaud Maillard y Álvaro Castejón ganó, por segundo año consecutivo, el Premio L’Óreal de la Fashion Week a la mejor colección de la cita. Y el premio, es incuestionable.
Quisieron buscar el «apache» femenino explorador de nuevas fronteras y desconocidos mundos en un escenario lleno de naturalismo con árboles secos y con lluvia simulada por luces LED.
El vestuario estuvo lleno de colores verde botella, azul marino y rojo bermellón. Formidables abrigos, rodeados de galón bordado o, simplemente, juegos con superposiciones de chalecos o estolas en pieles de zorro, lince y breichwantz.
El resto de su colección la completaban los espectaculares vestidos de terciopelo de animal, con botas altas convertidas en segunda piel y mini vestidos rectos en contraste con otros de un volumen mucho más marcado, modernidad absoluta sin tabúes.
Todos los tejidos diseñados dibujaban elementos orgánicos. Punto, paño y lanas vírgenes se mezclaban con encajes geométricos acompañados de perlas, tachuelas y estampados de cebra que aportaban un toque étnico, un lado más salvaje y sofisticado a la vez.
La tecnología revelaba feminidad con los smartwatches en pieles exóticas y acompañados en todo momento por joyas brillantes y accesorios de cristal que engrandecían el estilo más barroco de Alvarno.
Organización contra el desorden y el riesgo, unas pasarelas llenas de contrastes vividas en este Madrid Fashion Week 2015.
Nacido en Huesca. Diplomado en Pre-Musical en la Escuela de Teatro musical Coco Comín, porque adoro el teatro y más concretamente el teatro musical. Licenciado en Periodismo en la UAB 2013. Ahora estoy realizando el Máster en Periodismo Cultural en el CEU San Pablo, Madrid 2014. Soy muy extrovertido, divertido y amigo de mis amigos. Soy cultura 100%.
