Casi cinco millones de espectadores en el primer capítulo de El Tiempo Entre Costuras avalaban el éxito de una serie que llega a su fin. Una producción que ha apostado por la calidad, y no ha dudado en arriesgar para conseguir los mejores resultados. Rodada siempre en exteriores, ha sabido capturar la esencia de Lisboa, Madrid, Tánger o Tetuán. La misma que María Dueñas describió en las páginas de su libro, en el que está basado la serie.
Las aventuras de Sira Quiroga, la jóven y valiente costurera, han conquistado al público español. Y también a Adriana Ugarte, que da vida al personaje en esta ficción. Y con quien hemos tenido la oportunidad de hablar. Ugarte y Sira tienen una cosa en común, y es que a ambas les gustan los retos, “y si te ponen algo delante difícil, te gusta más”, ha dicho la joven actriz.
Una experiencia, la del rodaje, que para la madrileña ha sido un regalo desde que llegaron los guiones. Una situación la que vive en estos momentos, que le hace sentirse como en un sueño, gracias a la buena acogida de la serie. Un sueño que dice haber vivido “con calma y tranquilidad, y manteniendo los pies en la Tierra, porque la vida sigue y hay que seguir trabajando duro”. Así es como se encuentra Adriana Ugarte, a pesar del gran éxito que ha tenido con la serie El Tiempo entre Costuras”.
Once capítulos en los que alrededor de una media de 5 millones de espectadores cada semana estaban pendientes de la historia de Sira Quiroga. Un público al que afirma la artista, que nunca quiere fallar, ya que «si creen en mí, es que hay algo de mí que merece la pena que deba potenciar».
Tras dos años de espera, desde el rodaje hasta estrenarse en la pequeña pantalla, la actriz se muestra sorprendida por un éxito que no esperaba. “Sabía que iba a ser una serie cuidada, que el personaje de Sira era un bombón”, pero para nada pensaría Adriana que fuera a tener esta repercusión tan grande.
«A pesar de la situación económica que estamos viviendo te permite mantenerte, teniendo trabajos, realizándote, aunque vaya todo más lento», ha dicho la actriz con optimismo. Una oportunidad que le ha cambiado la manera de afrontar su vida, tanto a nivel profesional como personal. Y es que “estar rodando 99,9 secuencias de todo este proyecto global, hizo que aprendiese a gestionar la energía”.
Un 2014 que empieza con muy buen pie, y que continúa con un proyecto, el rodaje de la película Tiempo sin aire. Un film que trata sobre la denuncia a los abusos que existen en el ejército español en la guerra de Colombia. Además, la actriz también ha sacado una línea de ropa interior, Feelpeechy.
Una suerte que lleva consigo gracias a su talento. Esta serie ha conseguido, gracias entre otras cosas a la gran interpretación de Adriana, ser una gran adaptación audiovisual de un libro, que concluye con un final abierto, y del que cabe la posibilidad de esperar, sin nada seguro, que la historia continúe.
Artículo realizado por Ángela Ruiz, María Páez y Regina Navarro
