MÁS EXTRAÑO QUE LA FICCIÓN

Más extraño que la ficción cumple cinco años desde su estreno.  Resulta a perfecta película para esta perezosa tarde de domingo en que uno busca un poco de risa inteligente y diálogos avispados. A pesar de que es una historia que se plantea como comedia, hasta el final el espectador no está completamente convencido de si este ingenioso guión no dará un salto súbito, acabando en una tragedia. Es una sensación parecida a la de leer a los Cuentos para jugar de Gianni Rodari, que terminan con tres finales para elegir pero sin olvidarse de que el autor siempre acaba optando por su selección.

La dirección que va a tomar la vida del personaje principal, Harold Crick (Will Ferrell), depende de la decisión de la escritora Karen Eiffel (Emma Thompson), quien, sin embargo, tiene un problema: no sabe cómo acabar su libro y, más en concreto, cuál debería de ser la muerte de su protagonista. Pero para nada uno se tiene que esperar una película que va sobre los altibajos de la inspiración. Harold Crick no es solamente un personaje de la novela, es un solitario ejecutivo que tiene una obsesión con los números y vive para seguir la monótona rutina de su día a día hasta el último segundo. Un día, cumpliendo con sus habituales ritos matutinos, él se da cuenta de que forma parte de la narración de Karen. Acude a una psiquiatra que, después de escuchar a su problema, afirma que el hombre padece una esquizofrenia y le sugiere buscar la ayuda de un profesor de Literatura. Los momentos verdaderamente graciosos de la película empiezan a través del encuentro de Crick con el especialista en literatura Jules Hilbert(Dustin Hoffman). El análisis literario, al que los dos proceden con el fin de descubrir al supuesto autor y si su inclinaciìon narrativa es trágica o al cómica, da lugar a unos diálogos verdaderamente cómicos.

Esta original película aplica las ideas de la metaliteratura, de modo que realidad y ficción se acaban encontrando en un narrativo que trata de si mismo, que narra de còmo se está narrando. Además Más extraño que la ficción cuenta con un reparto perfecto y con buenas ideas visuales. Maggie Gyllenhaal en un papel tan típicamente suyo, de una chica insólita que acaba enamorándose de Will Ferrell, completa el elenco bien elegido.

El director Marc Forster ha conseguido un relato curioso y ameno que plantea el tema de la la incertidumbre de la existencia humana sin dejar de tener un tono optimista y alegre.

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