Cierra los ojos un minuto, respira hondo e intenta pensar en tu pasado, en todos esos momentos que te vienen a la mente cuando las cosas no van bien. Ahora vuélvelos a abrir y di: si pudieras dar marcha atrás, ¿cambiarías partes de tu vida?, ¿decisiones que marcarán tu futuro? Erica Strange no necesitó pensarlo mucho, aceptó el reto y confió en el buen hacer del Doctor Tom. Juntos nos cuentan cómo es posible cambiar un presente y diseñar un mañana desde el pasado. ¿Quieres probar?
Al menos, primero puedes conocer su historia con Being Erica. La serie, emitida por la CBC, acaba de finalizar su tercera temporada y está siendo todo un éxito en Canadá. Además, ha sido emitida por la BBC y va a ser adaptada este año por la norteamericana ABC. La buena acogida por parte de la audiencia no extraña a quien conoce sus entresijos. Un argumento simple en la superficie pero que investiga a fondo y se adentra en un personaje atormentado con su vida que sólo encuentra en los errores que cometió en el pasado los motivos de su situación. 
Una chica lista, con una gran proyección, inteligente, guapa… pero con una vida fracasada, sin sentido y carente de expectativas. Hasta que encuentra a un doctor que le propondrá una terapia muy especial, volver al pasado para enmendar todo aquello que hizo mal y condicionó su vida desde entonces. Y así, tan sencillo como escribir en un papel sus grandes errores, nuestra protagonista volverá por momentos al ayer. Un viaje a través del que veremos evolucionar a un personaje y a una serie que aún en la tercera temporada no ha acabado de desvelar el misterio de los viajes en el tiempo. Pese a todo, no se permite el lujo de apagar la curiosidad del espectador e introduce, temporada tras temporada, nuevos elementos que le dejarán aún más desconcertado, con los que se sentirá más identificado y que le harán seguir pegado a la pantalla para conocer más sobre el destino de Erica y, puede, que el suyo propio.
Y es que, quizás, acumulamos en nuestras vida demasiados momentos en los que, inevitablemente, paramos y nos preguntamos qué habría sido de nosotros si hubiéramos tomado un camino diferente o hubiéramos cambiado una decisión. Sin embargo, el viaje de Erica no forma parte de ningún plan para modificar su pasado sino que pretende llegar hasta el principio de sus problemas, para que pueda darse cuenta de sus errores y tomar conciencia de su realidad. Sólo así, viendo las cosas desde una perspectiva diferente, cambiará su forma de entender el mundo y aprenderá a conocerse de verdad. Porque, como diría el Doctor Tom: “no podemos enseñarle a la gente nada, tan sólo ayudarle a descubrir su interior” (Oscar Wilde).
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