Su obra, una vuelta a la técnica más depurada, se expone desde el 27 de octubre en la Galería Marita Segovia de Madrid. Eduardo Martín del Pozo no es aún un artista consagrado. Él pertenece a esa raza luchadora de jóvenes que, da igual lo feas que se pongan las cosas, no renuncia a cumplir un sueño. En el caso de este pintor madrileño, licenciado en Bellas Artes por la Universidad Complutense en 1998 y discípulo de Miguel Ángel Campano (Madrid, 1948), la trayectoria de su obra habla por sí sola, y muy claro. Un año después de salir de la facultad, en el 99, Eduardo ya mostraba sus lienzos en la Sala de Exposiciones del Banco Central Hispano, y para el 2005 su talento había salido de nuestras fronteras y viajaba a París, donde se hizo un hueco en la Fondation Le Corbusier y en la Galería Art & Planète (2009), entre muchas otras.
La obra de Martín del Pozo es una vuelta a la abstracción más pura, un dominio absoluto de la técnica que aprendió de Campano y en la que el color, aunque contenido, resulta vivo y emocionante, sin límites, como si saliera del lienzo. Así la describen desde la madrileña Galería Marita Segovia, donde sus cuadros más recientes se expondrán desde el 27 de octubre hasta el 9 de diciembre. Un regreso a aquellas vanguardias que renunciaron al figurativismo y comprometieron el arte con el subconsciente y la creación más espontánea.
¿Repasamos? Fecha: Del 27 de octubre al 9 de diciembre de 2011 Lugar: Galería Marita Segovia. Calle Lagasca, 7. Metro Serrano Precio: Las obras de Eduardo Martín del Pozo tendrán un precio oscilante entre los 3.500 y los 300 euros Fotos cedidas por Galería Marita Segovia