¿A qué edad escribiste tu primera canción? ¿Qué fue lo que te inspiró para escribirla?
Cuando era adolescente, entre los trece y los catorce, me juntaba con un amigo y componíamos cancioncillas muy chorras y malas, pero ahí nacieron las ganas de empezar a hacer algo así.
¿Cuáles son tus referentes musicales?
Tengo una infinidad, desde Rage Against The Machine o Bob Marley hasta Mozart, Coleman Hawkings, System of a Down, Standstill, Madness… Es lo que tiene haber trabajado en una tienda de discos y haber mamado todo lo que se pone por el camino.
¿Cómo conseguiste financiar tu primer disco?
Gracias a que gané varios premios en certámenes de cantautores que se realizaban en Burgos y Elche.
Paralelamente a tu carrera musical, tienes tu propia discográfica. ¿Cómo surgió la idea de crearla? ¿Cuál es tu papel dentro de ella?
Tengo mi propia discográfica por la sencilla razón de que no puedes esperar nada de una major y que me conozco la burocracia necesaria para tirar para delante un disco. He editado a más gente pero solo para echarles un cable, pero no tengo intención de hacerla más grande.
Teniendo en cuenta que cada día es más difícil vender discos, ¿qué crees que es lo que debe hacer un artista para poder vivir de la música?
Tocar mucho y tener mucho público que compre entradas, no hay otra.
¿Qué importancia le das a las redes sociales? ¿Consideras que te han abierto las puertas en el mundo de la música?
Han allanado mucho el terreno y han democratizado la promoción musical. Ya no hacen falta grandes inversiones para que un producto funcione. Basta con tener algo interesante y pelear todo lo que se pueda para que se difunda cuanto más mejor.
¿Cuáles son las diferencias que destacarías entre tus discos?
Entre el primer disco, el segundo y este revisión última de los temas se puede ver una clara evolución. Cuando empezó el proyecto estaba todo muy embrionario y he necesitado tiempo para saber que camino musical tienen que seguir mis canciones.
¿Hay alguna canción de la cual estés más orgulloso? Si es así, ¿por qué?
Hombre, le tengo especial cariño a Que te Vaya Bien. Fue una de las primeras y la que tuvo mejor respuesta del público en los comienzos. También me ha dado algún premio y por eso aunque me vea obligado a tocarla infinitas veces no me cansaré nunca de ella.
En una entrevista que te hicieron, he leído que para ti, la figura de ‘Mi novia del 2ºB’ es más un concepto que una persona. ¿A qué te refieres con esto?
Sencillamente tiene aires de niñez e infancia que hablar de una mujer. La gente la ve como un tema de amor pero yo la veo como esa sensación de recordar lo que vivimos cuando éramos niños. Esas ganas de crecer, ese descubrir constante, esa forma de ver las cosas, vaya.
¿Cuál crees que ha sido de entre todas tus canciones la que ha llegado a más personas?
Seguramente Copypaste porque este tipo de frikadas rulan mucho por Internet. Aún así Que te vaya bien es el video que tiene más visitas de Youtube de todos los que he subido.
¿Admirás tanto a Messi que le escribiste una canción o fue una idea que encontraste interesante sobre lo que escribir?
El día que le metió cuatro goles al Arsenal pensé que este hombre se merecía que perdiera el tiempo en hacerle una canción.
En esta gira has ampliado los rumbos. Has tocado en Latinoamérica. ¿Cómo valoras la experiencia? ¿Se mostró el público receptivo?
Muy receptivo, especialmente en Uruguay. Tengo muchas ganas de volver, porque parece ser que hay mucho público latinoamericano interesado en el proyecto y sería fantástico ese pretexto para ampliar experiencias en la vida.
¿Qué prefieres conciertos en formato acústico o eléctrico? ¿Por qué?
En eléctrico, definitivamente, no. Me pega más el formato acústico ya sea yo solo o con los Ratones. No te podría dar un por qué, es una cuestión de sensaciones, empasta mejor mi voz y mis canciones con la madera.
¿Te gustaría incorporar algún otro instrumento en la banda para los conciertos?
Le pega mucho el violín en varias canciones (de hecho a veces colabora un violinista), le pegaría una tuba, y hasta una arpa de boca. Todo lo que suene diferente y simpático. La base ya está muy bien construida con la banda actual.
¿Qué crees que caracterizan los conciertos de ‘El niño de la hipoteca y los Ratones’?
Mucha locura, intensidad, humor y buen rollo, y canciones que hagan pensar o sensibilizar, a todo esto añadiéndole ganas de menearse un poco.
¿Te gustaría vivir de la música para siempre?
Sí, aunque no cierro puertas a otras facetas en la vida. Ser una «Estrella del Rock» mola un rato pero luego se convierte en una ocupación más. Me encanta este trabajo pero no creo que sea mejor o peor que ser veterinario para alguien que le guste, o diseñador, o tener un puesto de helados. Vivir de la música está muy bien pero no es lo más, la vida es mucho más que eso.
Cuéntanos algún objetivo que te hayas propuesto para este año que acaba de empezar.
¡Seguir trabajando como hasta ahora! Seguir pasándomelo tan bien y continuar teniendo este público tan maravilloso que suele acompañarme en los conciertos. Y, por pedir, incrementarlo día a día un poquito más.
