La banda argentina llegó a España, colgó el cartel de “sold out” en su primera fecha en la capital española y continúa su gira por Valencia y Barcelona.
Hay pocas bandas en la actualidad que reivindiquen tanto el folclore porteño como El Kuelgue. En sus letras mencionan a Paéz, las zapatillas Topper, la gambeta de Messi, que todo cuesta cinco lucas, el Martín Fierro y la calle Corrientes, entre miles de referencias más. Tal vez por eso, Santiago Martínez (voz y teclados), resaltó que se sentía como una “noche de reencuentro”: aunque fue su primera presentación en Madrid, se trató de llevar un poco de casa a esos fanáticos que están desde hace tiempo fuera de Argentina.
Pero más allá de esa nostalgia que puedan despertar, si hay algo que logran Julián Kartún (voz), Juan Martín Mojoli (bajo), Pablo Vidal (saxofón) y Tomás Baillie (batería) es hacer reír, bailar y que todos pasen un buen rato. Y la noche con entradas agotadas en Sala Sol, no fue la excepción.
A los miembros originales, se les sumaron también Ignacio Martinez en la percusión, Lautaro Rombola en los vientos y Lisandro Silva Echeverria en la guitarra. Y así, en un escenario pequeño para una banda tan numerosa, se acomodaron para realizar un extenso recorrido por su amplísima discografía, producto de los más de veinte años que llevan consolidados en la escena musical argentina.
Todos los éxitos que tenían que estar estuvieron: Paraíso de los Perros y Bossa & The People de Beatriz (2012); Circunvalación, En Avenidas y Si No te Vas de Ruli (2013); La Fama, Ayer Real y Por Ahora de Cariño Reptil (2015); Roma de su último LP Cuentito (2021); y los singles que fueron sacando entre discos: Parque Acúatico, Sinoca, Natación y Planeta Numir. Un show de 20 canciones que duró más de una hora y media.
Entre tena y tema, no faltaron las monerías (literalmente) que siempre proponen Martínez y Kartún. “A mi no me trajo la cigüeña, señores. Yo soy hijo del mono. Y quiero que cuando yo diga ‘muestrame tu mono’ en inglés todos saquen su mono de adentro…”, predicaba el frontman mientras la fuerza del bajo de Mojoli se apoderaba de la instrumental impecable que siempre logra la banda. “Show – me – your – monkey” pronunció pausado y fue así como desencadenó el inevitable pogo de la noche.
Para terminar el recital y aprovechando el telón rojo que caía en el fondo del escenario, el cantante explicó que no querían despedirse sin mostrarnos otra de las perfos que están haciendo, “donde fusionamos standup con un poco de trap, le llamamos standtrap”. Y, luego de una breve sátira a los clichés de ambos géneros, con el autotune al mango, empezó a sonar Chiste.
“Cumbia sí, trabajo no” fueron los últimos versos que se escucharon de la agrupación, que se retiró del escenario después de haber logrado que un público que empezó un poco tímido se deje llevar por completo por las letras absurdas y los juegos melódicos que los caracterizan. Así, más que una noche de reencuentro, se convirtió en una fiesta de encuentro, donde los fieles fanáticos hallaron lo que fueron a buscar mientras que los nuevos adeptos descubrieron un espacio al que siempre serán invitados: la fiesta de El Kuelgue.
Puedes conseguir entradas para ver a El Kuelgue en Madrid en su página web.
